El Gobierno de Bolivia decidió comprar seis aviones caza de China, tras fracasar por un veto estadounidense en su intento de adquirir igual número de naves de combate de la República Checa, informaron el viernes diarios locales.
La compra a China de seis aviones ligeros K-8 tendrá un costo de 57,8 millones de dólares y estará destinada a reemplazar material de vuelo obsoleto que la Fuerza Aérea Bolivia utiliza en la lucha contra el narcotráfico, dijeron los diarios La Prensa y Cambio citando un decreto gubernamental.
El decreto firmado el miércoles por el presidente Evo Morales y sus ministros dejó sin efecto otro del año pasado que pretendía la compra de aviones checos, una operación frustrada por la falta de una autorización de Estados Unidos, necesaria porque esas naves tienen tecnología norteamericana.
Los aviones chinos "serán un aporte la lucha regional contra el narcotráfico" y asegurarán "un debido control del espacio aéreo en zonas sensibles y afectadas por esta problemática", indicó La Prensa.
Ambos diarios agregaron que la compra incluirá dos motores de repuesto, un simulador de vuelo y otros sistemas de soporte. Los K-8, aviones biplazas desarrollados conjuntamente por China y Pakistán, llegarán a Bolivia en vez de los L-159 checos pretendidos inicialmente por el Gobierno izquierdista de Morales para reemplazar una vieja flotilla de aviones T-33.
El mandatario, un líder conocido por su duro discurso "anti imperialista", dijo el jueves que Estados Unidos no sólo vetó la compra boliviana de los aviones checos sino que demoraba también su visto bueno a una donación brasileña de cinco helicópteros al país altiplánico.
Esos helicópteros, tipo UH-1H y de industria estadounidense, fueron ofrecidos por Brasil a principios de año, meses después de que Morales decidiera expulsar de Bolivia a la agencia antidrogas norteamericana, DEA, por supuesta injerencia en política interna.
Bolivia, el tercer productor mundial de coca y cocaína, luego de Colombia y Perú, fue "descertificada" este año por Washington por supuestamente no cumplir sus compromisos de lucha contra el narcotráfico.