Corea del Norte disparó un misil que sobrevoló Japón, ¿qué está pasando?
El 4 de octubre, Corea del Norte disparó un misil balístico de alcance intermedio que sobrevoló Japón. El país activó su sistema de alarma y recomendó a sus ciudadanos refugiarse. ¿Qué está pasando en la zona y cuál será la respuesta de la comunidad internacional? En este video le contamos.
El 4 de octubre Corea del Norte disparó un misil balístico de alcance intermedio que sobrevoló Japón, el país activó su sistema de alarma y recomendó a sus ciudadanos a refugiarse.
La última vez que Pyongyang disparó un misil por encima de Japón fue en 2017, en medio de un periodo de alta tensión entre el dirigente norcoreano Kim Jong-un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
El ejército surcoreano indicó que había “detectado un presunto misil balístico de alcance intermedio que fue lanzado desde la zona de Mupyong-ri en la provincia de Jagang y pasó por encima de Japón en dirección este”. Precisó que el proyectil voló 4.500 kilómetros hasta una altitud de 970 kilómetros y alcanzó una velocidad de 17 veces la velocidad del sonido.
En respuesta, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidense realizaron un simulacro de bombardeo de precisión con aviones F-15K de Seúl y F-16 de Washington. Los caza surcoreanos “dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”, informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol denunció el misil del Norte como “una provocación que viola las regulaciones de Naciones Unidas y abogó por una respuesta firme”. Por su parte, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, aseguró que el lanzamiento del misil fue “un acto de violencia luego de los recientes lanzamientos repetidos de misiles balísticos. Lo condenamos enérgicamente”.
Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó el lanzamiento como una “agresión injustificada” y aseguró que la Unión Europea “es solidaria de Japón y Corea del Sur”.
El comando estadounidense del Indo-Pacífico condenó el lanzamiento norcoreano y reafirmó su compromiso con la defensa de Japón y Corea del Sur. Japón lanzó una alerta de evacuación en dos regiones del norte para que sus habitantes se refugiaran dentro de edificios o bajo tierra.
Con las negociaciones entre Washington y Pyongyang paralizadas desde hace tiempo, Kim Jong-un redobló sus esfuerzos para modernizar el arsenal de la potencia nuclear y desplegó un número récord de ensayos armamentísticos.
La semana pasada, Pyongyang disparó hasta cuatro misiles balísticos de corto alcance, incluido uno apenas horas después de la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Seúl.
Corea del Norte, bajo múltiples sanciones de Naciones Unidas por su programa armamentístico, ha practicado hasta ahora seis ensayos de armas nucleares, el último en 2017. Desde 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una docena de resoluciones que sancionan a Pyongyang por desarrollar armas nucleares y actividades relacionadas.
En paralelo a esta escalada de pruebas del país comunista, Seúl, Tokio y Washington han intensificado sus maniobras militares conjuntas. Días atrás, Seúl y Washington desplegaron ejercicios navales a gran escala frente a la península y el viernes tienen previstas unas maniobras submarinas con Japón, las primeras en cinco años. Estos ejercicios causan malestar a Corea del Norte, que los ve como ensayos para una eventual invasión.
El 4 de octubre Corea del Norte disparó un misil balístico de alcance intermedio que sobrevoló Japón, el país activó su sistema de alarma y recomendó a sus ciudadanos a refugiarse.
La última vez que Pyongyang disparó un misil por encima de Japón fue en 2017, en medio de un periodo de alta tensión entre el dirigente norcoreano Kim Jong-un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
El ejército surcoreano indicó que había “detectado un presunto misil balístico de alcance intermedio que fue lanzado desde la zona de Mupyong-ri en la provincia de Jagang y pasó por encima de Japón en dirección este”. Precisó que el proyectil voló 4.500 kilómetros hasta una altitud de 970 kilómetros y alcanzó una velocidad de 17 veces la velocidad del sonido.
En respuesta, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidense realizaron un simulacro de bombardeo de precisión con aviones F-15K de Seúl y F-16 de Washington. Los caza surcoreanos “dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”, informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol denunció el misil del Norte como “una provocación que viola las regulaciones de Naciones Unidas y abogó por una respuesta firme”. Por su parte, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, aseguró que el lanzamiento del misil fue “un acto de violencia luego de los recientes lanzamientos repetidos de misiles balísticos. Lo condenamos enérgicamente”.
Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó el lanzamiento como una “agresión injustificada” y aseguró que la Unión Europea “es solidaria de Japón y Corea del Sur”.
El comando estadounidense del Indo-Pacífico condenó el lanzamiento norcoreano y reafirmó su compromiso con la defensa de Japón y Corea del Sur. Japón lanzó una alerta de evacuación en dos regiones del norte para que sus habitantes se refugiaran dentro de edificios o bajo tierra.
Con las negociaciones entre Washington y Pyongyang paralizadas desde hace tiempo, Kim Jong-un redobló sus esfuerzos para modernizar el arsenal de la potencia nuclear y desplegó un número récord de ensayos armamentísticos.
La semana pasada, Pyongyang disparó hasta cuatro misiles balísticos de corto alcance, incluido uno apenas horas después de la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Seúl.
Corea del Norte, bajo múltiples sanciones de Naciones Unidas por su programa armamentístico, ha practicado hasta ahora seis ensayos de armas nucleares, el último en 2017. Desde 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una docena de resoluciones que sancionan a Pyongyang por desarrollar armas nucleares y actividades relacionadas.
En paralelo a esta escalada de pruebas del país comunista, Seúl, Tokio y Washington han intensificado sus maniobras militares conjuntas. Días atrás, Seúl y Washington desplegaron ejercicios navales a gran escala frente a la península y el viernes tienen previstas unas maniobras submarinas con Japón, las primeras en cinco años. Estos ejercicios causan malestar a Corea del Norte, que los ve como ensayos para una eventual invasión.