Un informe presentado por el Banco Mundial afirma que Brasil "enfrenta tres desafíos principales: su gran desequilibrio fiscal, la falta de crecimiento sostenible de su productividad y la dificultad creciente del Estado para ofrecer servicios básicos". Además, el país tiene un desempleo de 13 millones de personas y varios millones más sufren carencias sociales de todo tipo.