En medio del debate, una famosa productora de armas en EE. UU se declaró en bancarrota
Remington Arms Co. hizo el anunció luego de que el pasado fin de semana un millón de personas, estudiantes en su gran mayoría, salieran a las calles a pedir un aumento en la regulación de armas para disminuir las masacres y los tiroteos en el país.
Redacción El Mundo con información de Agencia EFE
Lo que hace un mes era apenas un rumor se confirmó el día de hoy: Remington Arms Co., el fabricante de armas más antiguo de EE.UU., fundado en 1816, solicitó protección federal por bancarrota, según documentos presentados en un tribunal del estado de Delaware a última hora el pasado domingo. La empresa estuvo involucrada en una demanda relacionada a la masacre de Sandy Hook, en el estado de Conneticut, la cual dejó un saldo de 20 niños y seis adultos muertos.
En ese momento, el proceso se abrió porque una las armas que venden es la Bushmaster AR-15, es decir, el fusil semiautomático que usó el Adam Lanza para cometer el crimen en 2012. Aunque la compañía fue absuelta de toda responsabilidad, es cierto que los inversores tomaron distancia.
(Le puede interesar: A solo tres días de la matanza en Parkland, Florida inaugura feria de armas)
La medida adoptada por Remington Arms Co. y su empresa matriz, Remington Outdoors, se produjo en medio de la caída de ventas en los últimos doce meses que ha sufrido la bicentenaria compañía la cual fabrica numerosos tipos de pistolas, rifles, fusiles y escopetas. Según Reuters, uno de los motivos por los que la empresa dejó de vender como antes es el hecho de que existe un miedo generalizado en la población estadounidense de que aumente la regulación de armas en el país, debido a las numerosas masacres que se han producido en el último tiempo.
Y es que el tema no es de poca monta, teniendo en cuenta la masiva manifestación que se dio el pasado fin de semana, en la que un millón de personas, mayoritariamente estudiantes, salieron a las calles de 800 ciudades de EE.UU. para reclamar un mayor control de acceso a las armas que ayude a reducir la violencia armada en general y en los centros educativos del país. Esto demuestra la preocupación por parte de la juventud en medio de una problemática que inevitablemente divide a la población estadounidense.
La empresa es ahora propiedad mayoritaria de Cerberus Capital Management, un grupo de capital privado que pretende vender los activos del fabricante de armas una vez se complete el proceso de quiebra, informó el diario USA Today.
(Lea: Cinco años después, Sandy Hook no se recupera de la masacre)
Remington continuará operando bajo la protección del capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos, una acción que permite a las compañías con problemas financieros crear un plan de reestructuración para mantenerse a flote y pagar a sus acreedores.
El director financiero de Remington, Stephen Jackson, aseguró en la última presentación de resultados que la compañía sufrió una disminución "significativa" en los ingresos y ventas en los últimos doce meses, apuntó el medio ya citado.
El último tiroteo masivo en EE.UU. ocurrió el pasado 14 de febrero en una escuela de Parkland ,Florida, cuando un joven de 19 años, Nikolas Cruz, protagonizó un ataque en su antigua escuela con un fusil de asalto AR-15, y mató a 14 alumnos y tres profesores.
A pesar de que el cierre de la empresa es un golpe claro a la industria de armas de EE. UU, la venta y el interés por el tema es vigente. De hecho, poco después de la masacre de Parkland, se llevó a cabo, en la ciudad de Miami, el “Florida Gun Show”, en la que más de 600 mostradores exhibieron sus armas. El lugar se encuentra a menos de una hora en coche del sitio donde ocurrió el tiroteo. Un video promocionando el evento en Facebook declaró: “Disfrute de un enorme abanico de armas de fuego, munición, cuchillos y muchos más”.
Lo que hace un mes era apenas un rumor se confirmó el día de hoy: Remington Arms Co., el fabricante de armas más antiguo de EE.UU., fundado en 1816, solicitó protección federal por bancarrota, según documentos presentados en un tribunal del estado de Delaware a última hora el pasado domingo. La empresa estuvo involucrada en una demanda relacionada a la masacre de Sandy Hook, en el estado de Conneticut, la cual dejó un saldo de 20 niños y seis adultos muertos.
En ese momento, el proceso se abrió porque una las armas que venden es la Bushmaster AR-15, es decir, el fusil semiautomático que usó el Adam Lanza para cometer el crimen en 2012. Aunque la compañía fue absuelta de toda responsabilidad, es cierto que los inversores tomaron distancia.
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La medida adoptada por Remington Arms Co. y su empresa matriz, Remington Outdoors, se produjo en medio de la caída de ventas en los últimos doce meses que ha sufrido la bicentenaria compañía la cual fabrica numerosos tipos de pistolas, rifles, fusiles y escopetas. Según Reuters, uno de los motivos por los que la empresa dejó de vender como antes es el hecho de que existe un miedo generalizado en la población estadounidense de que aumente la regulación de armas en el país, debido a las numerosas masacres que se han producido en el último tiempo.
Y es que el tema no es de poca monta, teniendo en cuenta la masiva manifestación que se dio el pasado fin de semana, en la que un millón de personas, mayoritariamente estudiantes, salieron a las calles de 800 ciudades de EE.UU. para reclamar un mayor control de acceso a las armas que ayude a reducir la violencia armada en general y en los centros educativos del país. Esto demuestra la preocupación por parte de la juventud en medio de una problemática que inevitablemente divide a la población estadounidense.
La empresa es ahora propiedad mayoritaria de Cerberus Capital Management, un grupo de capital privado que pretende vender los activos del fabricante de armas una vez se complete el proceso de quiebra, informó el diario USA Today.
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Remington continuará operando bajo la protección del capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos, una acción que permite a las compañías con problemas financieros crear un plan de reestructuración para mantenerse a flote y pagar a sus acreedores.
El director financiero de Remington, Stephen Jackson, aseguró en la última presentación de resultados que la compañía sufrió una disminución "significativa" en los ingresos y ventas en los últimos doce meses, apuntó el medio ya citado.
El último tiroteo masivo en EE.UU. ocurrió el pasado 14 de febrero en una escuela de Parkland ,Florida, cuando un joven de 19 años, Nikolas Cruz, protagonizó un ataque en su antigua escuela con un fusil de asalto AR-15, y mató a 14 alumnos y tres profesores.
A pesar de que el cierre de la empresa es un golpe claro a la industria de armas de EE. UU, la venta y el interés por el tema es vigente. De hecho, poco después de la masacre de Parkland, se llevó a cabo, en la ciudad de Miami, el “Florida Gun Show”, en la que más de 600 mostradores exhibieron sus armas. El lugar se encuentra a menos de una hora en coche del sitio donde ocurrió el tiroteo. Un video promocionando el evento en Facebook declaró: “Disfrute de un enorme abanico de armas de fuego, munición, cuchillos y muchos más”.