Más de un mes después de la desaparición del MH 370, el 8 de Marzo, hubo señales posibles de la presencia del avión bajo del mar. Equipos australianos han buscado en un área de 41.393 kilómetros cuadrados del océano Índico, a 2.087 kilómetros al noroeste de Perth, Australia, después de que la embarcación Ocean Shield detectara señales el 5 abril.
La primera duró 5 minutos y 32 segundos y la segunda, 7 minutos. Además el buque captó dos señales tres días después. Estudios de especialistas australianos indican que las señales no tienen un origen natural, es decir no fueron emitidas ballenas u otra especie. Tampoco es claro si esas frecuencias provenían de la caja negra de la aeronave, que según especialistas, emitiría señales hasta cuarenta días después del accidente.
En la nueva fase de búsqueda, el submarino autónomo estadounidense, Bluefin-21, tiene la capacidad sumergirse 4.500 metros y “tardará entre seis semanas y dos meses en rastrear el área de búsqueda, seis veces más que el hidrófono empleado hasta ahora”, según J.G. Daniel S. Marciniak, portavoz de la se la VII Flota de la Armada estadounidense.
Ocho días después de rastrear el suelo submarino del Índico, las autoridades australianas informaron que el robot examinó dos tercios de la superficie delimitada y “no encontró nada”. El Centro Conjunto de Coordinación de la Agencias (JACC), encargado de la búsqueda, precisó que “el robot barre una zona restringida, delimitada gracias a la detección de señales compatibles con las emitidas por las baterías de la caja negra”.
El 21 de abril comenzó la novena inmersión del Bluefin-21. En la superficie cerca de diez aviones examinan las olas, con ayuda de once navíos, en busca de restos que pudieran provenir del aparato desaparecido. Pero hasta ahora, su búsqueda no ha dado resultados