Publicidad

Las fiestas salvajes de Strauss-Kahn

Algunas de las prostitutas que participaron en los encuentros con el exjefe del FMI describen escenas de desenfreno sexual.

Ana Teruel / Especial de El País, París
29 de marzo de 2012 - 10:00 p. m.

Al decidirse a imputar al exdirector del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, por proxenetismo agravado en vez del simple cargo de complicidad, la justicia francesa parece convencida de que Strauss-Kahn no se limitó a participar en las fiestas privadas con prostitutas organizadas en torno a la trama del Hotel Carlton de Lille, en el norte de Francia. Considera incluso que éstas se organizaban especialmente para él.

Para llegar a esa conclusión se ha basado en el contenido de los mensajes intercambiados por Strauss-Kahn y el resto de los cabecillas de la trama, las declaraciones de las implicadas y la propia versión dada por el exministro socialista a la policía, un sumario al cual ha tenido acceso el diario Le Monde, que publicó ayer los principales detalles. Los abogados del político anunciaron de inmediato que van a presentar una demanda.

“Pensándolo ahora, creo que he sido ingenuo”. Es la mayor confesión que haya hecho el exdirector del FMI, que, ante las insistentes preguntas de los investigadores durante su detención del 21 y 22 de febrero, sostuvo que nunca supo que las mujeres que participaban en las veladas y otras fiestas libertinas del clan de Lille fueran remuneradas. Ante los jueces, el político admitió llevar un estilo de vida “libertino”, en el que al margen de sus desplazamientos oficiales acudía a “comidas o cenas a veces más íntimas” y “veladas de parejas que deseaban tener una actividad sexual colectiva”.

Entre los numerosos —miles según el diario— mensajes de texto que intercambiaron el político y Fabrice Paszkowski, empresario imputado por el mismo cargo, con referencias explícitas a las fiestas libertinas, la policía interrogó al primero por uno especialmente directo en el que preguntaba: “¿Quieres (puedes) venir a descubrir un magnífico local de sinvergüencería en Madrid conmigo (y material) el 4 de julio?”. Él admitió a los policías que “la palabra ‘material’ designa a una persona del sexo femenino”, una apelación que reconoce es “inconveniente e inapropiada”.

Strauss-Kahn y Paszkowski planearon estas reuniones a base de miles de SMS, donde elegían los lugares para los ágapes y perfilaban el casting. Hay detalles, como los sitios donde se realizaban estas fiestas. Strauss-Kahn pedía un chofer que quisiera “ganarse algo de plata llevando a una pareja de Lille” hasta Nogent-sur-Marne, donde se celebraba una fiesta swinger. La justicia no sólo considera que en esas fiestas, organizadas en París, Washington y Bruselas, participaron prostitutas y que Strauss-Kahn no podía ignorarlo, sino que estima que fueron organizadas expresamente para él. “Estábamos allí esencialmente para (él). Los otros nos daban igual”, explicó una de las chicas, Estelle, según Le Monde.

El diario hace eco también del testimonio de otras implicadas que califican las veladas de “puro consumo sexual”. Una de ellas, Marion, incluso explicó a la policía belga que trató en vano de oponerse a una práctica impuesta por Strauss-Kahn, en diciembre de 2010 en Washington, y que fue el empresario David Roquet, otro de los imputados, quien la retuvo agarrándola por las muñecas. “El servicio de acompañantes no es la prostitución de 30 euros. Es raro encontrar personas que falten al respeto, como lo hicieron Strauss-Kahn y Roquet”, declaró Marion. Aquél se defiende diciendo que “nunca hubo relaciones forzadas o impuestas”. La misma Marion declaró que él preguntó por la remuneración de una de las chicas, lo cual probaría que sabía que se trataba de una prostituta.

Por Ana Teruel / Especial de El País, París

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar