Mientras el presidente de Brasil desafía al coronavirus, dos gobernadores resultan contagiados
Lo que pasa en Brasil es de película: mientras el Presidente insiste en negar la gravedad del coronavirus y viola las medidas de aislamiento, dos gobernadores que sí han tomado medidas resultan contagiados.
redacción internacional
El gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, y el de Pará (norte), Helder Barbalho, anunciaron este martes que dieron positivo al test del nuevo coronavirus y pidieron a los habitantes de sus estados respetar las medidas de confinamiento social. "Desde el viernes pasado no vengo sintiéndome bien, pedí realizarme el test de COVID-19 y el resultado dio positivo", informó Witzel en un video publicado en Twitter, en el que pide a la población que respete las medidas de cuarentena prorrogadas por su gobierno hasta el 30 de abril.
Ver más: El polémico manual de Daniel Ortega para combatir el coronavirus
"Les pido una vez más que se queden en casa porque la enfermedad no hace distinción y el contagio es rápido", concluyó Witzel, que desde el 21 de marzo impuso una cuarentena parcial en el estado de Rio de Janeiro, al igual que Sao Paulo, pese a las críticas del presidente Jair Bolsonaro, que defiende una flexibilización de las medidas para mitigar el impacto en la economía.
Witzel, que al inicio de su gestión en 2019 era un aliado del ultraderechista Bolsonaro, ordenó el cierre de escuelas, de los comercios no esenciales, una reducción de la flota del transporte público y la prohibición de frecuentar lugares públicos como playas y puntos turísticos.
El lunes, esas medidas fueron prorrogadas hasta el 30 de abril.
Más casos y un Presidente negacionista
Con 3.410 casos confirmados y 224 muertes por covid-19, Rio de Janeiro es el segundo estado más afectado por la epidemia en el país, después de Sao Paulo, que concentra 695 muertes y 9.371 casos.
Más tarde el gobernador de Pará también informó en un video publicado en Twitter que había sido diagnosticado con coronavirus. "Quiero informar a la población paraense que estoy con coronavirus, pero quiero al mismo tiempo tranquilizar.
Estoy súper bien, sin síntomas", dijo Helder Barbalho, de 40 años.
Ver más: De Jair Bolsonaro a Donald Trump: las polémicas frases sobre el coronavirus
Barbalho, del partido de centroderecha MDB, reiteró el llamado para que la población respete las medidas de cuarentena. "Este virus es extremadamente contagioso, no escoge edad ni clase social. Todo el mundo está expuesto y puede contagiarse. Por les apelo, quédense en casa", dijo.
En Brasil, un país de más de 210 millones de habitantes, se registraron hasta este martes 1.532 muertes por la enfermedad y 25.262 casos. Sin embargo, el presidente, Jair Bolsonaro, se ha dedicado a enviar mensajes confusos a los ciudadanos con sus actitudes. Hoy, junto con el gobierno de Nicaragua, son los dos únicos mandatarios que siguen negando el virus.
Durante Semana Santa, Bolsonaro se dedicó a hacer campaña contra las medidas decretadas por los gobernadores diciendo que "nadie me dice cuándo ni a dónde ir". El presidente de Brasil desafió al coronavirus al salir sin tapabocas ni guantes a la calle, en donde hizo maratón de selfies con algunos seguidores y además dio brazos y apretones de manos. Bolsonaro dice que no respetará el aislamiento social, que aconseja la Organización Mundial de la Salud.
Sus medidas han sido muy criticadas en el país, en donde cada noche le hacen una jornada de cacerolazos, pero Bolsonaro dice que primero está la economía y que no va a parar el país por un virus que es una "gripa".
* Con información de agencias
El gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, y el de Pará (norte), Helder Barbalho, anunciaron este martes que dieron positivo al test del nuevo coronavirus y pidieron a los habitantes de sus estados respetar las medidas de confinamiento social. "Desde el viernes pasado no vengo sintiéndome bien, pedí realizarme el test de COVID-19 y el resultado dio positivo", informó Witzel en un video publicado en Twitter, en el que pide a la población que respete las medidas de cuarentena prorrogadas por su gobierno hasta el 30 de abril.
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"Les pido una vez más que se queden en casa porque la enfermedad no hace distinción y el contagio es rápido", concluyó Witzel, que desde el 21 de marzo impuso una cuarentena parcial en el estado de Rio de Janeiro, al igual que Sao Paulo, pese a las críticas del presidente Jair Bolsonaro, que defiende una flexibilización de las medidas para mitigar el impacto en la economía.
Witzel, que al inicio de su gestión en 2019 era un aliado del ultraderechista Bolsonaro, ordenó el cierre de escuelas, de los comercios no esenciales, una reducción de la flota del transporte público y la prohibición de frecuentar lugares públicos como playas y puntos turísticos.
El lunes, esas medidas fueron prorrogadas hasta el 30 de abril.
Más casos y un Presidente negacionista
Con 3.410 casos confirmados y 224 muertes por covid-19, Rio de Janeiro es el segundo estado más afectado por la epidemia en el país, después de Sao Paulo, que concentra 695 muertes y 9.371 casos.
Más tarde el gobernador de Pará también informó en un video publicado en Twitter que había sido diagnosticado con coronavirus. "Quiero informar a la población paraense que estoy con coronavirus, pero quiero al mismo tiempo tranquilizar.
Estoy súper bien, sin síntomas", dijo Helder Barbalho, de 40 años.
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Barbalho, del partido de centroderecha MDB, reiteró el llamado para que la población respete las medidas de cuarentena. "Este virus es extremadamente contagioso, no escoge edad ni clase social. Todo el mundo está expuesto y puede contagiarse. Por les apelo, quédense en casa", dijo.
En Brasil, un país de más de 210 millones de habitantes, se registraron hasta este martes 1.532 muertes por la enfermedad y 25.262 casos. Sin embargo, el presidente, Jair Bolsonaro, se ha dedicado a enviar mensajes confusos a los ciudadanos con sus actitudes. Hoy, junto con el gobierno de Nicaragua, son los dos únicos mandatarios que siguen negando el virus.
Durante Semana Santa, Bolsonaro se dedicó a hacer campaña contra las medidas decretadas por los gobernadores diciendo que "nadie me dice cuándo ni a dónde ir". El presidente de Brasil desafió al coronavirus al salir sin tapabocas ni guantes a la calle, en donde hizo maratón de selfies con algunos seguidores y además dio brazos y apretones de manos. Bolsonaro dice que no respetará el aislamiento social, que aconseja la Organización Mundial de la Salud.
Sus medidas han sido muy criticadas en el país, en donde cada noche le hacen una jornada de cacerolazos, pero Bolsonaro dice que primero está la economía y que no va a parar el país por un virus que es una "gripa".
* Con información de agencias