Cerca de 4.000 hondureños participan de esta caravana que salió el sábado pasado del norte de Honduras rumbo a Estados Unidos. Los migrantes aseguran que intentan escapar de la violencia y pobreza que enfrenta su país y contínuan su recorrido por México, pese a las amenazas del presidente Donald Trump de militalizar la franja fronteriza con México para prohibirles el ingreso.