Nerviosismo en la economía y la Comisión Europea por independencia catalana

Mientras en Cataluña los ánimos están encendidos, la posibilidad de una declaración unilateral de independencia tiene inquieras a las autoridades europeas.

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04 de octubre de 2017 - 06:11 p. m.
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Los partidos independentistas de Cataluña preparaban este miércoles los últimos pasos antes de la declaración unilateral de independencia, lo que ha provocado llamados al diálogo por parte de la Comisión Europea y una fuerte caída de la bolsa de Madrid.

El próximo lunes, el presidente regional Carles Puigdemont debe comparecer ante el parlamento catalán para valorar los resultados del referendo que se realizó el pasado 1 de octubre a pesar de haber sido prohibido por las autoridades españolas. "En función del desarrollo del pleno, se podría producir la declaración de independencia", explicó a la AFP una fuente del gobierno regional.

La escalada de la crisis genera inquietud en el continente y por primera vez la Eurocámara debatió al respecto. "Llegó el momento de dialogar, de encontrar una salida al callejón sin salida, de trabajar dentro del orden constitucional de España", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

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Al mismo tiempo, los eurodiputados de los principales grupos también pidieron a las autoridades catalanas evitar una declaración de la independencia que, en opinión del portavoz de los socialdemócratas Gianni Pittella, "echaría más leña al fuego".

Las posiciones entre Barcelona y el gobierno central de Mariano Rajoy se distancian cada día más después del voto del domingo en Cataluña, marcado por la violencia policial al intentar impedirlo, y ninguno quiere ceder.

Puigdemont pidió una mediación internacional para solucionar una de las peores crisis en las últimas décadas en España.

Hasta ahora, solo el presidente regional vasco, el nacionalista Íñigo Urkullu, se ofreció públicamente a la Comisión Europea para interceder entre ambas partes, según un comunicado de su partido PNV.

- Turbulencias económicas -

La inquietud prendió entre los inversores y el índice principal de la Bolsa de Madrid, el Ibex-35, perdió 2,85% en la sesión de este miércoles.

Especialmente sufrieron los dos grandes bancos catalanes, CaixaBank y el Banco de Sabadell, con pérdidas del 4,96% y 5,69%, mientras que el Santander, primer banco español, perdió 3,83%.

Cataluña, con una fuerte industria exportadora y turística, es la región más rica de España junto con Madrid y aporta el 19% del PIB español.

Un importante lobby económico regional, el Círculo de Economía, mostró en un comunicado "su preocupación máxima" ante una declaración de independencia y criticó "la violencia inexplicable" del domingo.

En los próximos días, el ejecutivo catalán debe oficializar los resultados del referendo que según sus cuentas ganaron con un 90% de síes y una participación del 42,3% de los 5,3 millones de electores.

Sin embargo, la actuación policial y las carencias de su organización, que no tuvo las garantías habituales, no permiten un análisis fiable del resultado.

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La sociedad catalana está dividida casi a partes iguales sobre la cuestión. El domingo, asociaciones unionistas, apoyadas por el Partido Popular de Rajoy, convocaron una manifestación en el centro de Barcelona con el lema "¡Basta, recuperemos la sensatez!".

- El rey interviene -

Desde Madrid, buscan la manera de frenar la independencia. En un discurso solemne el martes, el rey Felipe VI acusó de "deslealtad" a los líderes catalanes y afirmó que "es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional".

Este miércoles, la Audiencia Nacional, la máxima instancia penal española, llamó a declarar el viernes por sedición al jefe de la policía regional, una subalterna y los presidentes de las dos principales organizaciones independentistas.

Se les responsabiliza del bloqueo de varios guardias civiles y la destrucción de sus vehículos durante una manifestación en Barcelona el 20 de septiembre enfrente de una dependencia del gobierno regional, tras la detención de catorce personas implicadas en la organización de la votación.

El gobierno español de Mariano Rajoy, que intentó impedir a toda costa la votación del domingo, no descarta suspender la autonomía de la región, como cada vez piden más voces en España.

En Cataluña, los ánimos están encendidos desde la brusca intervención policial del domingo contra los manifestantes que se concentraban frente a los colegios electorales para proteger las urnas de votación.

El discurso del rey Felipe VI, sin una mención hacia los heridos por las cargas policiales, no contribuyó a la distensión e incluso fue criticado por líderes del partido socialista en la región, al mismo tiempo muy críticos con el gobierno de Puigdemont.

A las 7 de la noche del miércoles,  el presidente catalán ofrecerá un discurso televisado en el que previsiblemente responderá a la intervención del monarca. Para el portavoz de su gobierno, Jordi Turull, esas palabras únicamente sirvieron para "echar gasolina al fuego".

Por /AFP

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