Obama modifica norma sobre anticonceptivos tras polémica con católicos
Pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleados.
Efe – Washington
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunciará que da marcha atrás a una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleados, tras la polémica con la Iglesia Católica y las críticas de los republicanos.
La norma, incluida en la reforma del sistema sanitario promulgada en 2010, buscaba obligar a partir de 2013 a hospitales, colegios e instituciones católicas a ofrecer un plan de salud a sus empleados que contemplara la planificación familiar y, en concreto, métodos para el control de la natalidad.
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que Obama anunciará cambios a esa norma "que se acomodan a la libertad religiosa" mientras a la vez "protegen la salud de las mujeres".
El cambio fundamental reside en que las instituciones católicas podrán alegar objeciones religiosas para no ofrecer anticonceptivos a sus empleadas, pero entonces esa responsabilidad recaerá en sus compañías de seguros, según explicaron altos funcionarios de la Casa Blanca en una conferencia telefónica.
Además de ser rechazada por la jerarquía católica y el Partido Republicano, la medida también había sido muy criticada por protestantes evangélicos y grupos vinculados incluso a legisladores demócratas.
Los aspirantes presidenciales republicanos la estaban usando, además, como arma para asegurar que Obama está atacando la libertad religiosa, en plena campaña electoral con vistas a los comicios del 6 de noviembre.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunciará que da marcha atrás a una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleados, tras la polémica con la Iglesia Católica y las críticas de los republicanos.
La norma, incluida en la reforma del sistema sanitario promulgada en 2010, buscaba obligar a partir de 2013 a hospitales, colegios e instituciones católicas a ofrecer un plan de salud a sus empleados que contemplara la planificación familiar y, en concreto, métodos para el control de la natalidad.
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que Obama anunciará cambios a esa norma "que se acomodan a la libertad religiosa" mientras a la vez "protegen la salud de las mujeres".
El cambio fundamental reside en que las instituciones católicas podrán alegar objeciones religiosas para no ofrecer anticonceptivos a sus empleadas, pero entonces esa responsabilidad recaerá en sus compañías de seguros, según explicaron altos funcionarios de la Casa Blanca en una conferencia telefónica.
Además de ser rechazada por la jerarquía católica y el Partido Republicano, la medida también había sido muy criticada por protestantes evangélicos y grupos vinculados incluso a legisladores demócratas.
Los aspirantes presidenciales republicanos la estaban usando, además, como arma para asegurar que Obama está atacando la libertad religiosa, en plena campaña electoral con vistas a los comicios del 6 de noviembre.