Se prendió el ventilador de Odebrecht en América Latina

En diálogo con El País de España, Rodrigo Tacla, exabogado de la firma, dice que en Colombia no se ha dicho toda la verdad sobre los sobornos. Revela que la estrategia de la firma incluía el pago de prostitutas y fiestas para políticos. Dice que la firma ofreció un avión privado para el expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli.

Redacción El Mundo
28 de julio de 2017 - 12:37 a. m.
Se prendió el ventilador de Odebrecht en América Latina

El ventilador de Odebrecht se acaba de prender en América Latina y promete generar otra tormenta política. En una entrevista con el El País de España, el exabogado de la firma brasileña, Rodrigo Tacla, reveló detalles de la forma como se entregaban los sobornos, se convencía a los políticos y se intentó cubrir la huella para que no quedara registro de los pagos hechos a Estados y empresas privadas. 

Tacla, según el diario español, estuvo hasta 2016 al frente del Departamento de Operaciones Estructuradas de la compañía, "la hermética unidad de negocios especializada en comprar voluntades". Las revelaciones son escandalosas. "Campañas electorales, regalos, fiestas, prostitutas… Todo valía para agasajar al político", reseña El País. Lea también: ¿Qué es el caso Odebrecht?: claves para entender el millonario escándalo de corrupción

Sobre los tentáculos de Odebrecht en Colombia, en esta entrevista Tacla no aportó tanta información novedosa como la que sí ofreció de países de Centro América; sin embargo, dice que la cifra que se ha conocido (10 millones de euros en sobornos para recibir contratos por valor de 43 millones entre 2009 y 2014) no le cuadra. 

"No conozco a fondo el caso de Colombia, como tampoco tengo detalles de la situación en Argentina, Perú, Venezuela o Guatemala. Pero las cifras de Colombia reconocidas por la empresa son muy bajas. No creo que Odebrecht tuviera una estructura en el país por solo 43 millones de euros".

Mientras en Colombia se aclara cómo fue que entró plata de Odebrecht a las campañas presidenciales, Tacla habló de generalidades. 

El medio español pregunta: ¿Y cómo se aproximaba al poder?: "El primer contacto se establecía en la campaña electoral. Odebrecht corría con los gastos del marketing político de los candidatos. Tenía un acuerdo con el publicitario João Santana [responsable de las exitosas campañas de los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff]. La constructora sugería después las obras que se incluían en los planes de gobierno".

El exasesor legal de la compañía reveló una cifra importante. Más de mil personas fueron sobornadas por Odebrecht en el mundo. Además, según dijo, más de un centenar de empresas eran manejadas en paraisos fiscales.    "A través de la firma, cobraron desde gerentes de empresas públicas a jefes de Estado. Solo en Brasil hay 500 personas afectadas. Y existen políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres todavía no han trascendido", dijo a El País. 

Tacla reveló la forma como los dineros calientes se movían para garantizar la operación. Al año, Odebrecht gastaba cerca de 260 millones de euros en sobornos. 

"El dinero se movía en efectivo, a través de cuentas en paraísos fiscales y transferencias internacionales. La constructora, por seguridad, nunca pagaba en los países de origen del beneficiario. Y usaba el Meinl Bank para enviar fondos a Personas Políticamente Expuestas (PEP), que es como se denominan los cargos públicos susceptibles de cometer blanqueo. Así se hizo llegar dinero a Michelle Lasso, una persona próxima al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela".

Según el testimonio de este abogado que está en libertad provisional luego de pasar 72 días en la prisión de Soto del Real (España) —acusado de soborno, blanqueo y pertenencia a organización criminal, la operación de Odebrecht no tuvo un cerebro único. 

"No hay un cerebro. Hay un banco como cerebro: el Meinl Bank de Antigua y Barbuda. El empleado del Departamento de Operaciones Estructuradas (la oficina que repartía los sobornos), Luiz Eduardo da Rocha Soares, ideó el sistema. Él fue también el responsable de la compra del Meinl Bank. Había dos directivos de la constructora que eran accionistas de esta entidad en Antigua y Barbuda sin que la empresa lo supiera".

Rodrigo Tacla dice que la cifra que Marcelo Odebrecht reconoció haber pagado en sobornos ( 677 millones de euros), es incorrecta. "Un exdirectivo del Meinl Bank declaró que esta entidad movió 2.200 millones de euros. Y este banco trabajaba en exclusiva para Odebrecht. No tenía clientes normales".

La empresa brasileña, según el testimonio de Tacla, no solo pagaba sobornos en dinero, también lo hacía en especie. 

"Odebrecht intentó en 2014 regalarle un avión al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli. El político lo rechazó. La constructora quería quedar bien con Martinelli y con el candidato de su partido (el oficialista Cambio Democrático) que concurría a las elecciones generales de 2014, José Domingo Arias, Mimito".

La estrategia de Odebrecth no tuvo límites. "También organizaba fiestas. Y enviaba mujeres desde Brasil a celebraciones con políticos en Panamá y República Dominicana. Era la forma de la constructora de expresar su agradecimiento. Aunque luego eso también se convertía en un chantaje". 

De esas fiestas hay fotos. "El responsable de Odebrecht en Panamá, André Rabello,sabía cómo utilizar esas fotos. Rabello también manejaba información sobre las esposas y las relaciones extraconyugales de los políticos panameños. La constructora hacía regalos a sus mujeres (...) a constructora arreglaba la vida financiera de las esposas de los políticos. Sobre todo de las exesposas".

En la entrevista, Tacla habla de los dineros de Odebrecht en Brasil, Panamá, Nicaragua, Ecuador, México, entre otros. 

Según el hombre que será juzgado en España después de que la Audiencia Nacional rechazara su extradición a su país natal (Brasil), las amenazas vienen en aumento a través de redes sociales. "Me exigían que me callara. Mi madre también ha sido amenazada. He denunciado esta situación ante las autoridades de España y de EE. UU.

[Tacla muestra un mensaje de WhatsApp de su madre con el siguiente texto: “Hijo, que me están amenazando por teléfono. Que dicen que te tienen atado. Que es un atraco. Que quieren joyas, dinero, para que te liberen…Son las tres de la mañana…].

¿Cree que altos funcionarios y gobernantes de Latinoamérica temen su confesión?

"Sin duda. Mi testimonio puede afectar a muchas personas poderosas en el mundo".

Por Redacción El Mundo

 

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