El presidente, Donald Trump, aseguró hoy que Rusia debería volver a formar parte del G8, que pasó a ser G7 tras la expulsión de Moscú después de la anexión de la península de Crimea en 2014 por el presidente Vladímir Putin.
"Soy la peor pesadilla de Rusia (...) Pero dicho esto, Rusia debería estar en esta reunión", afirmó Trump en la Casa Blanca poco antes de despegar rumbo a la cumbre del G7 que tendrá lugar hoy y mañana en una localidad cercana a Québec (Canadá).
Rusia se unió al grupo en la década de 1990 después de emerger de los restos de la Unión Soviética, convirtiéndolo en el G-8, pero su intervención armada en su vecina Ucrania en 2014 y su toma de la península de Crimea la aisló de otras potencias importantes.
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Los miembros restantes, encabezados por los Estados Unidos bajo el presidente Barack Obama, lo expulsaron en una señal de determinación global de no permitir que las fronteras internacionales establecidas sean reescritas por la fuerza.
Para la reunión de este viernes, el presidente Trump afirmó que quiere usar la cumbre del G7 en Canadá para resolver lo que consideró pactos comerciales "injustos" con los socios de Estados Unidos.
"Espero enderezar los acuerdos comerciales injustos con los países del G7. Si eso no ocurre, saldremos mucho mejor", escribió Trump en una serie de tuits matutinos antes de su partida para la cumbre este viernes y sábado en Quebec.
Los aliados más cercanos de Estados Unidos se están preparando para confrontar a Trump en la reunión, mientras crece entre ellos la rabia por los aranceles impuestos por el miembro más poderoso del club.