¿Cuándo acogerse a las exenciones de crédito durante la pandemia?

Actualmente hay varios alivios para las finanzas de las personas y las empresas afectadas por el coronavirus, pero solo se deben pedir si la situación de ingresos se ha afectado y no tiene como cumplir sus obligaciones.

Santiago Rodríguez Raga Ph.D.
27 de abril de 2020 - 02:00 p. m.
Las  ayudas financieras son para el flujo de caja y no para el “regalo de unas cuotas”.  / Getty Images
Las ayudas financieras son para el flujo de caja y no para el “regalo de unas cuotas”. / Getty Images

La situación que se vive a nivel mundial ha llevado a que los gobiernos actúen para enfrentar esta pandemia. La disyuntiva entre proteger la salud o proteger la economía sigue latente y aunque tratan de cubrir los dos frentes, no siempre es fácil lograrlo.

Para proteger la economía, los gobiernos generan medidas que mantengan los mercados financieros y crediticios activos, inyectándoles recursos económicos para que no se frenen. También, a nivel micro, han sacado ayudas para las empresas y para las personas.

En Colombia se ha generado una regulación para ayudar a las personas y las empresas que han visto disminuidos sus ingresos, permitiéndoles retirar parte de sus cesantías acumuladas, así como el no pago de los arriendos por dos meses y la imposibilidad del desalojo o acceder a créditos con inetereses bajos para que los empresarios puedan pagar sus nóminas.

Para las empresas, por ejemplo, el no aporte de las pensiones durante dos meses. Por el lado del crédito, se presentan algunas ayudas para soportar a las personas naturales y a las jurídicas.

La Superintendencia Financiera, a través de circulares externas, ha estado activa en el último mes modificando la regulación existente para aliviar la situación económica de las personas y empresas. A su vez, cada banco ha retomado estos cambios y ha iniciado el proceso de ayuda para sus propios deudores.

Antes de analizar las ayudas propuestas y ver cuales se podrían utilizar, las personas y empresas deberían revisar con detenimiento su situación financiera. Esta actividad se realiza con el objetivo de determinar si realmente es necesario y justificable aplicar a estas ayudas. Es decir, si el ingreso de la persona natural o de la persona jurídica no ha tenido una caída sustancial y puede seguir operando con cierta normalidad, no debe tomar estas exenciones a los créditos. Debemos apoyarnos unos a otros y solo utilizar estos recursos si realmente los necesitamos.

Se deben tener muy claras las ayudas propuestas por el Gobierno, y aplicadas de manera individual por los bancos. Es importante mencionar que los deudores pueden mantener las condiciones de sus créditos, si su situación financiera no se ha impactado. En general, las ayudas lo que buscan es postergar el pago de las cuotas durante un período de gracia de 120 días, dándole un margen de maniobra al flujo de caja de la persona o de la empresa, mientras vuelve a “normalizarse”. Las cuotas no pagadas durante este tiempo se cancelarán más adelante, pero en todo caso en este lapso  convenido se seguirán causando intereses. Refuerzo la idea en que la ayuda es para el flujo de caja y no para el “regalo de unas cuotas”.

Las condiciones de la ayuda, menciona la Superintendencia Financiera, van dirigidas a otorgar períodos de gracia o prórrogas teniendo en cuenta: “no aumentar las tasas de interés, el no cobro de intereses sobre intereses y el beneficio de no reporte a las centrales de riesgo”. Estas condiciones son muy claras y son de gran ayuda, pues evita la afectación del historial crediticio en caso de acceder a estas prórrogas.

Es de anotar que, para acogerse a ellas, los créditos no deben tener una mora superior a 60 días, con fecha a febrero 29. Las ayudas en algunos bancos son automáticas y en otras se requiere la inscripción de los créditos. Se recomienda que las personas y empresas contacten a su banco y ver las condiciones particulares, pues, aunque todos cumplen con lo mandatorio, pueden tener algunas condiciones especiales. Se debe revisar y analizar cómo será el pago de los intereses y el capital de las cuotas que se aplazan, es decir, en qué momento del tiempo se tendrán que honrar estos valores pospuestos y, además, cómo se generan los intereses en este período de gracia. En resumen, cómo cambia el flujo de caja de hoy para el futuro.

Al 6 de abril, la Superfinanciera publicó que alrededor de tres millones de deudores, personas y empresas, se habían beneficiado de los períodos de gracia. Recuerde que la Superintendencia Financiera estará atenta a recibir sus quejas si lo considera necesario.

Particularmente para las empresas, hay adicionalmente apoyos gubernamentales, como es el caso del Fondo Nacional de Garantía. Esta entidad garantizará hasta 12 billones de pesos para créditos solicitados por las mipymes. Así mismo, Bancóldex apoya a diferentes sectores para conseguir recursos adicionales y con estos suplir los problemas de caja de las empresas.

Recapitulando, las ayudas para los créditos están llegando a través de los bancos, pero solo las debemos pedir si nuestra situación de ingresos se ha afectado, en caso contrario, debemos seguir cumpliendo con nuestras obligaciones crediticias. En caso de requerirlas, analice en cuales créditos pedirá esa ayuda ofrecida por el banco, entendiendo que el período de gracia está enfocado en el aplazamiento de las cuotas, pero no en el no pago de ellas. Además, recuerde que estos ajustes no le afectarán su historial crediticio, siempre y cuando se cumpla finalmente con el pago de las obligaciones.

¿Cómo administrar los recursos durante el aislamiento obligatorio?

Durante el aislamiento el manejo de las finanzas es clave para lograr pasar la cuarentena sin dificultad. El profesor Santiago Rodríguez  comparte algunos consejos sobre cómo administrar los recursos durante este período:

• Haga las compras del mercado medidas, todos las necesitamos.

• Tenga cuidado con el consumo de los servicios públicos.

• Regule el consumo de alimentos.

• Mantenga el pago de sus créditos y solo en caso necesario llame al banco para pedir ayuda con ellos.

• Mídase en el uso de la red de internet, puede afectar a otros.

• Utilice los medios electrónicos para pagos y compras

• No exagere con los domicilios de comidas.

• Haga un presupuesto para estos días, hay unos gastos adicionales, pero otros que no tendrá como transporte, ropa y recreación.

 

Profesor Facultad de Administración, Universidad de los Andes. *

Por Santiago Rodríguez Raga Ph.D.

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