Los dos primeros vuelos de ingravidez a bordo del avión A300 Zéro-G están llenos y los pedidos "permiten cubrir todo 2013 y 2014", afirma Gilles Gompertz, director general de Avico, la compañía que comercializa esta experiencia.
A pesar del elevado precio (6.000 euros), "la demanda es mucho más fuerte que la oferta", dijo Gompertz. Estos vuelos durarán dos horas y media e incluirán 15 momentos que permitirán unos cinco minutos de ingravidez.
"Hoy (sábado) indicamos en la página web que la venta de vuelos se ha cerrado, pero recibimos todavía entre 5 y 10 solicitudes por semana", precisa Gompertz.
Los dos primeros vuelos, el 15 de marzo desde Burdeos (sudoeste) y el 23 de junio desde las afueras de París, están llenos.
Habrá un tercer vuelo en 2013, para el que todavía no se ha fijado una fecha, y otros tres en 2014, cada uno con 40 pasajeros, entre los cuales irán una docena de personas invitadas por el CNES, la agencia espacial francesa que hasta ahora usaba el avión con fines científicos.
Gilles Gompertz define "tres perfiles" de clientes: primero los apasionados "que sueñan con el espacio y se precipitaron sobre el producto en cuanto estuvo disponible". Luego, "las personas con ganas de hacer un muy buen regalo a un allegado, y a menudo pertenecen a la esfera aeroespacial o aeronáutica".
Y por último, aquellos a los que les gustaría pero carecen de medios. "En ese caso hay una respuesta posible" mediante un concurso lanzado por el CNES (9 asientos en cada uno de los tres vuelos de 2013).