En Perú dos mujeres afirman ser las dueñas de Machu Picchu

Roxana Abrill y Blanca Zavaleta, pelean contra el Estado peruano por los terrenos que fueron propiedad de sus familiares el siglo pasado.

Redacción Actualidad
17 de agosto de 2018 - 10:20 p. m.
Pixabay
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Dos mujeres aseguran ser las dueñas de Machu Picchu y del terreno donde los Incas construyeron la famosa ciudad al sur de Perú.

De acuerdo con la BBC Mundo, la primera mujer es Roxana Abrill, quien en 2003 interpuso una demanda contra el Estado peruano para que le devolvieran el terreno, o para que le paguen por este, pues asegura le pertenece a su familia.

Sin embargo, hace tres años amplió su demanda para solicitar que le restituyan las ruinas.

A la par de esta situación, el terreno ubicado en Cusco ha incrementado su fama, pues en 2007 fueron elegidas como una de las sietes maravillas del mundo moderno y el número de visitantes ha alcanzado la cifra de 6.000 visitantes diarios.

La otra mujer es Blanca Zavaleta quien afirma que ella junto a sus hermanos son dueños de los terrenos que están alrededor de Machu Picchu, en los que se encuentran unos caminos que son populares entre los viajeros.

Zavaleta también demandó al Estado peruano en 2005 para que le devuelvan la propiedad que asegura le pertenece.

¿Pero por qué estas mujeres reclaman las reconocidas ruinas?

Luego de 300 años de conflictos durante el dominio español y la República, el terreno llegó al terrateniente Mario Ignacio Ferro. Quien se apoderó de él entre 1904 y 1910. Tiempo después, la familia Nada le compró unas 22.000 hectáreas que incluía la ciudad de los Incas.

Ferro le dejó sus tierras en herencia a su hija Tomasa, quien se casó con el abogado José Emilio Abrill. Ante esto, Abrill empezó unas largas gestiones para que el Estado le expropiara los terrenos a cambio de una compensación. Sin embargo, los gobiernos de la época no supieron calcular el precio que debían pagar a la familia.

En los años 40, Abrill vendió el 80% del terreno a Julio Zavaleta, quien se quedó con la parte donde se ubicaba Machu Picchu y otras ciudadelas, para intentar llegar a un acuerdo de expropiación con el Estado.

"El Estado había trazado una serie de normas sobre cómo se tenía que proceder en estos casos. Pero luego él mismo no respetó esas reglas de juego", comenta De la Puente, uno de los autores del libro y profesor de historia de la Universidad del Estado de Texas, en EE.UU., a BBC Mundo.

Una de las leyes a las que se refiere el historiador es aquella de 1929 que estableció que "todos los monumentos prehispánicos existentes en el territorio nacional pasaban a ser de propiedad del Estado peruano”.

Sin embargo, Roxana Abrill, bisnieta de Mariano Ferro y nieta de Tomasa Ferro y Emilio Abrill, asegura que Machu Picchu es de su propiedad. Indica que la norma de 1929 no se aplica en su caso, porque los títulos de propiedad de su familia datan de entre 1904 y 1910.

"No se puede separar el terreno de los restos arqueológicos", dijo Abrill a BBC Mundo.

En el caso de la familia de Blanca Zavaleta, perdió su demanda contra el Estado en primera instancia y en una apelación. Pero los Zavaleta han elevado el caso a la Corte Suprema y esperan que esta falle a su favor.

Por Redacción Actualidad

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