Publicidad

Las fiestas Chemsex: drogas, sexo y preocupaciones

En este tipo de eventos se mezclan estupefacientes con muchas horas de sexo. Las aplicaciones móviles como Grindr son la principal herramienta para el encuentro. La British Medical Journal, revista médica del Reino Unido, aseguró que este tema debería ser prioridad de salud pública.

Redacción Actualidad
14 de mayo de 2016 - 06:12 p. m.
Las fiestas Chemsex: drogas, sexo y preocupaciones

Desde hace un par de años esta práctica se ha hecho común en países como el Reino Unido y España. Los expertos recomiendan implementar medidas para evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual a través de este tipo de fiestas. 

Las drogas usadas durante estos encuentros son generalmente tres: mefedrona, metanfetamina y GHB. La palabra chemsex proviene del inglés chemical sex, en español traduce sexo químico, esto tiene que ver con la procedencia de estas drogas. Cada una cumple un rol específico en la manera, como se supone, debe afectar al cuerpo. La mefedrona es un estimulante y la más adictiva, la metanfetamina desinhibe y el GHB produce sentimiento de euforia.

Todas estas drogas tienen contraindicaciones peligrosas y más cuando se abusa en su consumo. El producto del uso de estos estupefacientes también es la ansiedad, daños pulmonares, paranoia, complicaciones gastrointestinales, perdida de consciencia, vértigo e incluso pueden llevar al estado de coma o la muerte.

En enero de 2015, el colombiano Miguel Jiménez, que residía en Londres falleció tras el consumo de GHB. Su novio, Henry Hendron, se había hecho partícipe habitual de las chemsex y se había abastecido de drogas para cuando decidiera ser parte de las fiestas. Jiménez no murió tras una de estas prácticas, sin embargo, este acontecimiento trajo a la luz pública la problemática que está siendo causada por la mezcla de sexo y drogas sintéticas.

Hendron declaró a la cadena CNN que una vez entró en el mundo de las chemsex las cosas se le salieron de las manos, empezó a gastar más de £1000 a la semana en drogas. Al cambio de hoy, alrededor de $4’296.000.

La British Medical Journal, una revista médica del Reino Unido, recomendó que estas fiestas deberían convertirse en una prioridad de salud pública. Las implicaciones que trae participar en este tipo de actividades no solo están en el riesgo de contraer VIH sino también en otras enfermedades sexuales como sífilis y gonorrea. Estas se han cuadruplicado y triplicado en los últimos 10 años en la comunidad gay británica. Los estudios han demostrado que de cada 10 nuevas infecciones, seis son soportadas por personas gais.

En las chemsex, la pérdida de la percepción de peligro producida por las drogas hace que, en muchos casos, no se use ninguna protección. La probabilidad que en la fiesta participe una persona con VIH positivo que no lo sepa incrementan los riesgos de las multiplicaciones de contagio.

La problemática es tan grande que ya se han detectado casos de jóvenes que han desarrollado una dependencia entre las drogas y el sexo. No hay cifras concretas que sustenten la peligrosidad y el impacto en la salud pública de las chemsex, sin embargo la comunidad médica ya emitió su voz de alerta y se espera que los gobiernos respondan lo antes posible.

Por Redacción Actualidad

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar