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La justicia francesa ha identificado 250 víctimas potenciales de un cirujano jubilado, acusado de violación y agresiones sexuales contra pacientes menores durante 30 años de carrera, en un caso de pederastia de una magnitud desconocida en el país. "Unas 250 víctimas potenciales de estos hechos de pederastia que aún no han prescrito fueron identificadas durante la investigación", anunció el fiscal de La Rochelle, ciudad del oeste de Francia, Laurent Zuchowicz.
Joël Le Scouarnec, de 68 años actualmente, está en prisión desde mayo de 2017 por una parte de los cargos que pesan sobre él.
Concretamente por las "violaciones de menores de menos de 15 años, agresiones sexuales y exhibicionismo sexual", en un caso que afecta a cuatro víctimas y por el que será juzgado en los meses venideros.
Cuando este caso se cerró, el excirujano volvió a ser investigado debido al descubrimiento de cuadernos que le pertenecían, durante un registro policial, y que permitieron identificar a más víctimas.
Un total de "209 pudieron ser interrogadas, algunas de ellas tenían recuerdos muy concretos", dice el comunicado del fiscal que añadió que "184 decidieron denunciar" al excirujano.
En sus diarios personales, este hombre describía escenas sexuales con nombres concretos. Eran escenas imaginadas, según la defensa.
En el despacho del médico también se encontraron imágenes de pornografía infantil.
Los antecedentes
En 2005, Le Scouarnec fue condenado a dos años de cárcel, con remisión de pena, ya que detectaron entre sus pertenencias imágenes porno pedófilas. Sin embargo, continuó ejerciendo su profesión. Nadie quiso adentrarse con profundidad en el caso, hasta que en 2017 fue encontrado cuando intentaba atacar a una niña.
En ese momento, la policía judicial empezó a investigar y descubrió un museo de horrores pedófilos, sexuales, porno de la naturaleza más perversa.
Joël Le Scouarnec había escrito, por más de veinte años, una especie de diario con sus agresiones, acciones violentas (diversas formas de penetración), sensaciones y exhibicionismo de naturaleza pedófila. Ese descubrimiento permitió detenerlo y encarcelarlo en la prisión de Saintes.