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Los días del secuestro del presidente argentino Mauricio Macri

El 24 de agosto de 1991, el presidente de Argentina Mauricio Macri fue secuestrado y encerrado en un ataúd. Historia de los doce días en cautiverio.

Redacción Actualidad
28 de julio de 2016 - 02:24 a. m.
Hace 20 años Mauricio Macri fue secuestrado en Buenos Aires. /EFE
Hace 20 años Mauricio Macri fue secuestrado en Buenos Aires. /EFE

Semidesnudo, con los ojos vendados y las manos atadas con un alambre, permaneció Mauricio Macri media hora en un ataúd. Fue el 24 de agosto de 1991, momentos después que tres hombres lo interceptaran entrando a su casa. Uno le pegó un puño en la cara, otro lo tomó por el cuello y lo asfixió, mientras en movimientos milimétricamente planeados le vendaron los ojos, le pusieron un pasamontañas, le quitaron el reloj y el traje claro que llevaba.

Eso pasó a la 1:15 de la madrugada, momentos después de que se bajara de su Peugeot 505. Creyó que se trataba de un robo y por eso no pensó en recoger las llaves y las gafas que se le cayeron, sino que solo corrió hacia la puerta de su edifico sin éxito. Los tres hombres lo rodearon.

El ataúd fue llevado en una camioneta. No era de las proporciones de Mauricio Macri. Él medía 1.78 m y el féretro 1.70 m, quizás por eso dos de los raptores debieron sentarse encima, la media hora que duró el viaje hasta la casa donde permaneció el hijo del empresario argentino Franco Macri por 12 días.

En esos 30 minutos no tuvo más opción que aferrarse a su vida. En posición fetal y con la tapa del ataúd a menos de diez centímetros sobre su cara, Macri se ahogaba, sentía claustrofobia y vio por primera vez la completa oscuridad.

El ahora presidente de Argentina fue trasladado a una casa en el barrio San Cristóbal, al oriente de Buenos Aires, en la avenida Garay 2882. Allí estuvo en un cuarto de tres metros por dos, con una letrina improvisada y un agujero en el techo de 20 centímetros, por donde le daban de comer. 

"Siempre vendado, me sacaron del ataúd y me llevaron caminando por la casa. Luego, abrieron una puerta y me arrojaron sobre una cama. Allí me colocaron unas cadenas en los tobillos, que estaban unidas a otra sujeta al suelo", dijo en su momento Macri, al juez que llevó el caso.

En ese cuarto improvisado, en el sótano de la casa, había una cama y un televisor en el que Macri podía ver cinco canales locales. Según informó La Nación,de Argentina, aunque Macri no lo ha aceptado públicamente, dentro de los expedientes consta que fue sometido a torturas psicológicas e interrogatorios. Lo cierto es que a diario era amenazado de muerte y fue obligado a grabar un audio a su familia en el que estaban las exigencias de sus secuestradores.

Nunca hubo comunicación directa de sus raptores con la familia Macri, solo era la voz de Mauricio la que se escuchaba cada vez que llamaban a su padre a reiterar las exigencias para su liberación

A la semana de secuestro el caso ya era noticia nacional. La presión de los medios de comunicación y las autoridades hizo que entre los delincuentes hubiera choques, ante la posibilidad de liberarlo y no pedir recompensa o esperar a que la familia Macri cediera a pagar el rescate.

Al cabo de 12 días fue liberado. Lo sacaron con los ojos vendados del sótano donde estuvo y fue llevado en el baúl de un carro cerca de la cancha del Deportivo Español, pero los secuestradores le pidieron que dijera que fue dejado en Lomas de Zamora. La liberación se dio porque Franco Macri pagó los seis millones de dólares que exigían los raptores, dos días antes de la liberación.

Parte del dinero fue recuperado por las autoridades. La serie de los billetes había sido identificada y tras el allanamiento de la vivienda donde estuvo Macri, pronto fueron capturados los integranes de la banda denomidana “de los comisarios”, debido a que era integrada por agentes policiales, entre los que se encontraban los comisarios Carlos Jacinto Gutiérrez y Carlos Alberto Sablich, a quienes recientemente la Corte Suprema Argentina rechazó la revisión de sus casos. 

Mauricio Macri

El presidente argentino, Mauricio Macri es politólogo e ingeniero civil de la Universidad Católica de Argentina. Como empresario, trabajó en Citibank, el grupo automovilístico Sevel y el emporio familiar Grupo Macri. En 1995, se convirtió en el presidente del Club Atlético Boca Juniors, del que su familia es accionista. 

Envalentonado por esos pergaminos al frente del importante club, Mauricio Macri fundó en 2003 Compromiso para el Cambio, que sirvió de base para el origen de Pro (Propuesta Republicana), partido que creó junto con el exministro de economía argentino Ricardo López Murphy. Este partido conservador, sin embargo, debió aliarse con los radicales de Cambiemos en estas elecciones para asegurarse el voto de sectores más populares del país.

Macri fue puliendo su personalidad para postularse a empresas más grandes, desligado de los negocios familiares, que no administra desde 1990. Cambió su apariencia, su forma de vestir y de hablar. Ya no usa traje y corbata, se quitó el bigote y modificó el tono nasal y poco entendible vinculado con las clases acomodadas para dedicarse de fondo a la política. Tras diez años a cargo de la ciudad de Buenos Aires, intentó disputarle la Presidencia en 2011 a Cristina Fernández, pero sus asesores lo convencieron de aplazar sus intenciones presidenciales cuando la candidata ya no fuera Kirchner. Aunque Cristina si volvió a presentarse a las presidenciales, fue él quien se quedó con la presidencia de Argentina, cargo que ocupa desde diciembre de 2015.

Por Redacción Actualidad

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