:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/J6HzIcR9heWlyjnAwh8lG13XP-o=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/R4KSPGF6LREVBDOID6I64OG4WE.jpg)
La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud. Esta condición es el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y gastadas, lo que aumenta o empeora si no se realiza algún tipo de actividad física ni se tiene un plan de alimentación saludable.
“No es ningún secreto que uno puede subir de peso fácilmente, pero suele tener más dificultades para perderlo. A pesar de la influencia genética y hormonal sobre el peso corporal, la obesidad se presenta cuando uno ingiere más calorías de las que consume mediante el ejercicio y las actividades cotidianas”, explica la doctora Seanna Thompson, especialista en ginecología y obstetricia del Sistema de Salud de la Clínica Mayo. “El cuerpo almacena esas calorías adicionales como grasa y a medida que estas se acumulan, igual lo hacen los kilos que uno diariamente lleva a cuestas”.
Existe una vinculación entre obesidad y riesgos importantes para la salud. Se vincula con docenas de enfermedades crónicas, entre ellas, la diabetes tipo 2. Además, el exceso de peso y la obesidad están vinculados a varios tipos de cáncer, tales como tumores de los órganos reproductores femeninos, y a ciertos problemas ginecológicos como infertilidad y menstruaciones irregulares.
Desde la perspectiva de la salud femenina, mantener un peso sano puede reducir significativamente el riesgo de padecer afecciones mortales. Los estudios demuestran que una pérdida de peso modesta (entre 3 y 5 % del peso corporal) mejora significativamente muchas afecciones.
Por lo tanto, empresas de todo el mundo cada día implementan nuevas estrategias para contribuir a disminuir la obesidad. Bodytech, por ejemplo, creó una alternativa de nutrición y psicología virtual para todos los colombianos. Con esta herramienta, las personas reciben la asesoría de expertos en nutrición y psicología para que cambien y mejoren la forma en la que se alimentan, establezcan hábitos saludables, coman de acuerdo con sus gustos y aprovechen los alimentos de la región en la que se encuentran.
El servicio, basado en nutrición por objetivos —programa desarrollado por endocrinólogos, médicos del deporte y nutricionistas del área médica y científica del Club Médico Deportivo—, cuenta con el acompañamiento de psicólogos especializados en el manejo de emociones y control de enfermedades como estrés, ansiedad y desórdenes alimenticios.
El propósito de tener a disposición a estos expertos es facilitar el cumplimiento de los objetivos de las personas y generar consciencia sobre la importancia que tiene la alimentación no solo en el plano físico, sino en el afectivo, social y productivo, ya que la obesidad también puede repercutir sobre la calidad de vida.
Los problemas relacionados con el peso pueden incitar autoestima baja, aislamiento social y reducir las actividades de las que normalmente uno disfruta.
Por eso, cada día es más necesario crear hábitos inteligentes que ayuden a mejorar las condiciones físicas y de salud. Sin embargo, muchas de las dificultades que se presentan para no tener un estilo de vida saludable es la falta de tiempo y la posibilidad de acceder a especialistas que lo asesoren de manera adecuada sobre cómo alimentarse en momentos de debilidad o indecisión.
La buena alimentación representa el 70 % del éxito de cualquier propósito que se haya planteado, ya sea disminuir el peso graso, aumentar masa muscular, controlar enfermedades como diabetes, hipoglicemia, hipertensión, obesidad y sobrepeso, incrementar el rendimiento deportivo o mejorar su salud.
De acuerdo con Carlos Casadiego, médico familiar de Compensar, “es común escuchar sobre la importancia de realizarse un chequeo médico regular. Sin embargo, estos se realizan con el fin de identificar factores de riesgos para que se puedan asumir medidas preventivas basadas en el autocuidado, que favorezcan el estado de salud y eviten la presencia de enfermedades, principalmente de condiciones crónicas como hipertensión, diabetes y cáncer, que contemplan actividades adicionales a las expuestas en promoción y prevención”.