Chrissy Lance, de 37 años, pide dinero en las calles de Ohio, pero ella misma deja muy claro que no lo hace porque sea pobre o porque no tenga un techo donde vivir, lo hace para poder pagar los implantes de seno que quiere ponerse desesperadamente. Vea a Chrissy en las calles de Ohio.
La mujer se ubica cerca a una calle principal, en bikini y sentada sobre una moto, ondeando un cartel en el cual se lee "No soy vagabunda, necesito senos".
En la actualidad todo su sueldo se le va pagando el préstamo estudiantil con el que pagó sus estudios universitarios. Lance responde a quienes la critican diciendo "Veo a la gente pedir limosna todos los días. ¿Por qué no hacer lo mismo por mis pechos?".
Necesita reunir US$4.000 para poder aumentar la talla de sus senos.