Los tiempos han cambiado. Ya no se siguen al pie de la letra las normas para pedir matrimonio. Esas en las que el joven se arrodillaba ante su amada, al frente de sus padres y pedía su mano. No, ya no.
Ahora existen mil formas. En medio de un concierto, con una frase romántica en el cielo, con el anillo escondido en la comida o incluso con un cortometraje como lo hizo un ingenioso argentino.
Luis salió al cine con su novia Raquel, como cualquier pareja a ver una película, sin que ella sospechara que sería el lugar en el que le pedirían matrimonio. El novio consiguió aliarse con el personal del cine, amigos y familiares.
La producción empezó y el galán era Luis, quien tenía que atravesar varios obstáculos, al estilo de Hollywood, para poder llegar donde su amada. En un momento, el personaje dejó de aparecer en la pantalla para llegar a la sala y sorprender a Raquel. Lo consiguió.
“Quería hacer algo especial. Que quedara en el recuerdo de los que estuvieron ahí. En el recuerdo nuestro también”, dijo Luis al canal de televisión Telefe, de Argentina.
Raquel habló sobre la propuesta y aseguró que la sorprendió. También contó que la gente le pregunta, “¿cómo hizo Luis para conseguir el cine?”.
Luis logró hacer la innovadora propuesta con la ayuda de familiares, quienes se encargaron de que la novia no se enterara de nada. Pronto, el innovador novio y la sorprendida novia irán al altar.