Nuevos programas para romper esquemas y aportar al desarrollo de Colombia

Llegar a todos los rincones de Colombia con educación de alta calidad es la apuesta de la Universidad de La Salle a través de la tecnología.

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“Conoce cómo aprender de forma virtual: romper esquemas y transformar el futuro con educación de alta calidad”, es el tema que se tratará este martes 17 de noviembre en un Facebook Live de El Espectador, en el que Jairo Galindo, director de programas virtuales de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Salle; Luis Fernando Sierra, de la Facultad de Ciencias Económicas, y Sergio Gómez, director E-Learning de la misma institución, presentarán los nuevos programas académicos 100 % virtuales.

Dichos programas están pensados en una educación para todos, pues buscan que las comunidades del país, desde el Amazonas hasta La Guajira, puedan tener acceso a una educación de alta calidad, a través de las nuevas herramientas de virtualización, permitiendo así extender sus conocimientos a nuevas dinámicas de relación.

Estos nuevos programas son el resultado de un trabajo en equipo que, desde el 2017, se ha dedicado a entender las necesidades de las personas y crear programas con un alto impacto en el desarrollo social del país y así contribuir para tener mejores sociedades.

Viviana Betancur Chicué, asesora en pedagogía y educación virtual en la Dirección de Educación E-Learning de la Universidad de La Salle, habló para El Espectador de cómo se gestaron los programas, además de los retos y objetivos que se plantean.

¿La pandemia incidió para crear los nuevos programas?

No. La pandemia lo que hizo fue darle un impulso para seguir con en el proceso; sin embargo, la propuesta de empezar a volcarnos al tema virtual se venía analizando desde el 2017. Pero el año pasado tomó mucha fuerza porque nos dedicamos a analizar las necesidades académicas y los posibles programas que hoy son una realidad.

¿Cómo fue ese proceso?

Trabajamos con el equipo de E-Learning y los docentes de cada área, primero capacitándolos en temas de educación virtual, eso a través de un diplomado y luego con un análisis riguroso para entender la educación virtual y lograr, desde la experiencia que tenemos en varios programas, adecuarlos a esta modalidad y aprovechar las diferentes herramientas para que sea una experiencia óptima y fraterna, que es el espíritu de la universidad.

¿De qué manera se puede lograr esa fraternidad?

Eso ha sido un reto, pero cuando diseñamos los programas pensamos también en el docente como un rol, además, que acompaña a sus estudiantes y así poder fortalecer esa relación. De ese modo le dimos vida al bienestar virtual para estar pendientes de los estudiantes y acompañarlos en cada etapa del proceso educativo o si tienen necesidades específicas que sientan que en la Universidad tienen un apoyo psicosocial e incluso tecnológico si tienen dudas con la plataforma. Este tema ha sido uno de los centros más interesantes del ejercicio de acompañamiento, porque es como un motor que mueve a las diferentes áreas de la Universidad.

¿Cómo fue recibido el tema tecnológico por los docentes?

Por fortuna, la Universidad de La Salle siempre ha tenido formación en tecnología educativa o en herramientas tecnológicas desde hace varios años; entonces, ya venían familiarizados con el tema, las plataformas y herramientas. Claro, con algo de temor, pero con la pandemia lo que hemos observado es que ese temor ya no está y se atreven a utilizar más alternativas digitales que cambia las dinámicas de las clases.

Uno de los interrogantes que surgen respecto a la educación virtual es el tema de la calidad, ¿cómo asegurarla?

La Universidad de La Salle se tomó un buen tiempo para dar este paso de educación virtual, porque se dedicó a capacitar a los docentes para que adquirieran esas habilidades de enseñanza mediados por la tecnología. Y al diseñar los programas se generó un trabajo de investigación de cada uno, con el cual sabemos perfectamente que la calidad está. Por otro lado, tenemos la seguridad de que los profesores entienden este modelo de educación y eso tiene implicaciones en su metodología de enseñanza, que será más efectiva en estos siete programas que estrena la Universidad en la modalidad virtual.

¿Qué retos se vienen con estos nuevos programas?

Primero, tenemos proyectado que 500 nuevos estudiantes se sumen a los programas y hacer una reflexión continua para ver cómo las metodologías, actividades y estrategias contribuyen para que los estudiantes tengan una buena experiencia.