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El pasado 14 de octubre, Cecilia Orozco publicó en El Espectador su entrevista a la ex ministra de cultura Mariana Garcés, con el fin de conocer sus opiniones sobre las declaraciones de la Vicepresidenta de la República (Marta Lucía Ramírez) en torno a su decisión de solicitar la declaratoria del galeón San José como unidad indivisible del patrimonio cultural de la nación y sobre las críticas lanzadas a la estructuración del proceso concebido por Garcés, las cuales demostrarían que el gobierno Santos prefirió entregar nuestra historia en vez de protegerla. (Lea la entrevista de Cecilia Orozco a Mariana Garcés).
La ex ministra respondió: “¿Usted no cree que si (el gobierno Duque) hubiera encontrado alguna irregularidad (del gobierno Santos en el proceso del galeón), no habría armado un escándalo mayúsculo?” Pues bien, sí que lo armó. Camilo Gómez, director de la ANDJE, manifestó recientemente serias dudas sobre la legalidad del proceso, y solo para recordárselo a Garcés, la UNESCO, la sociedad civil, la academia nacional e internacional, la Veeduría Nacional del Patrimonio Cultural Sumergido (VNPCS), profesionales de todas latitudes en las disciplinas competentes y la prensa internacional, entre muchos otros, han mostrado escandalizados todas las aristas de ilegalidad del proyecto complotado por Santos-Garcés-Vargas-Montenegro-Del Cairo-MAC (Maritime Archaeology Consultans). Las denuncias que hoy cursan ante la Procuraduría y la Fiscalía, además de una Acción Popular ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que está a punto de dictar fallo, no son graves sino gravísimas. (Más: Morir esperando una parte del tesoro del galeón San José).
Las falacias de la ex ministra inundan toda la entrevista. Llega a calificar de “populista” las decisiones del actual gobierno, cuando no son más que la decisión correcta, decente y respetuosa con el patrimonio cultural sumergido, y con el derecho de los colombianos a preservar su identidad histórica y cultural. Se atreve Garcés a afirmar que en el nuevo gobierno hay: “desconocimiento total del proceso científico diseñado”, cuando la verdad es que ese tal proyecto de APP, de científico, no tiene un solo renglón. Afirma que su trabajo quedó “bien diseñado”, y será lo único que no le discuto, porque hizo un trabajo de una filigrana increíble, pero para expoliar a los colombianos, no para otra cosa.
No alcanzamos a refutar tanta mentira en este espacio, no obstante que así lo hará la VNPCS en un comunicado completo al respecto en redes y medios de comunicación. Pero terminemos por señalar que la señora Garcés osa afirmar que Colombia no es capaz de adelantar un proyecto de este tipo sin sus amigos cubano-ingleses. Falso. Por supuesto que Colombia es capaz de desarrollar la excavación y preservación arqueológica y cultural del San José, en un proyecto de Estado que aglutine todas nuestras capacidades y medios científicos, y cumpliendo con todos los estándares internacionales. Además, la UNESCO, la Fundación del Mar de Francia y diversas universidades extranjeras de reconocido prestigio han ofrecido su concurso para contribuir en el proyecto sin exigir pagos con piezas extraídas. Todos estos ofrecimientos nacionales e internacionales fueron desestimados de manera perversa durante la larga y agobiante administración Garcés para el patrimonio cultural colombiano.
Solo nos resta esperar que el actual gobierno cancele la APP luego de entender que su reactivación y anuncio de negociaciones con MAC es insostenible por todos los actos ilegales evidenciados. En caso de que se llegue a firmar el contrato con MAC, no cabe duda que serán denunciados penalmente los funcionarios involucrados y acto seguido, ante una posible impunidad local, se presentará la denuncia respectiva ante la Corte Penal Internacional. Ahmad Al Faqi podría compartirles a estos su experiencia al respecto en ese tribunal luego de haber atentado contra el patrimonio cultural de la humanidad.