Paul Pugh, el hombre al que le diagnosticaron risa patológica

Su vida puede llegar a ser muy estresante. De repente, en el escenario menos indicado, como un velorio, puede empezar a reírse sin parar. Paul Pugh tiene el síndrome de afección seudobulbar.

Redacción actualidad
12 de octubre de 2017 - 10:21 p. m.
Foto: Twitter: @paulspledge
Foto: Twitter: @paulspledge

La historia no genera risa, pero a Paul Pugh le pegaron tan duro en la cabeza que las funciones neuronales de su cerebro se alteraron hasta tal punto, que puede empezar a reírse descontroladamente en el escenario menos apropiado (un velorio, por ejemplo) sin poder ponerle freno a sus carcajadas. En realidad, Paul está llorando, pero quienes lo rodean, oyen una risa estruendosa.

Hace diez años, durante una noche de fiesta, cuatro hombres le propinaron una golpiza tan fuerte que le fracturaron el cráneo y lo dejaron dos meses en coma. Se encontró de frente con la muerte, pero vivió para contar lo sucedido.

En diálogo con la BBC, el hombre de 37 años recordó que durante una conversación que sostenía con su especialista, los terapeutas y su familia, empezó a reírse sin parar y sin ningún motivo. Aquella reunión era seria. No había razón para reírse.

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“Cuando me empezaron a hablar, me sentí asustado y algo se desencadenó en mi cerebro: me pasé la reunión entera riéndome. En realidad, yo estaba llorando desconsoladamente, pero en la superficie se veía como si me estuviera riendo".

La historia de la BBC cuenta que en un principio nadie entendía lo sucedido, de hecho, su familia pensaba que esa era una forma de llamar la atención.

Varias años más tarde, los especialistas determinaron que lo que en realidad le sucedía a Paul era una patología conocida con el nombre de síndrome de afección seudobulbar.

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Según explica la University HealthSystem, “la afectación pseudobulbar (PBA, por sus siglas en inglés) es un problema cerebral que hace que una persona se ría o llore sin ninguna razón. Cuando alguien tiene PBA, los ataques de llanto o risa pueden producirse de repente. Este comportamiento generalmente no tiene nada que ver con lo que la persona está haciendo o sintiendo. Y es algo que no se puede controlar. La PBA tiende a provocar situaciones sociales incómodas. Puede hacer que la vida diaria sea muy estresante”.

Pugh explica que "algunas personas se enfadaron y reaccionaron con sarcasmo o incluso con agresividad y trataron de herir mis sentimientos porque pensaban que yo me había reído de ellos (…) yo sé cuándo lloro o río, pero los demás no", dijo a la BBC.

"Es increíble lo importante que es la risa. No la valoras, pero tiene un efecto muy poderoso. Si compartes una broma con alguien eso es algo especial", agregó.

University HealthSystem explica que normalmente, las partes del cerebro que "sienten" y "expresan" trabajan juntas. Pero cuando alguien tiene PBA, la parte expresiva del cerebro puede provocar comportamientos por sí sola. La risa o el llanto pueden producirse en cualquier momento, sin importar lo que esté sintiendo.

En este sentido, la nota de la BBC reseña que “esta condición se manifiesta cuando se crea una desconexión entre el lóbulo frontal del cerebro, que controla las emociones, y el cerebelo y el tronco cerebral, que regula la expresión de esas emociones. Se produce un momento literal de cruce de cables”.

¿Cuáles son los síntomas de la PBA?

  • *Llorar o reír de repente sin motivo aparente. Cuando su comportamiento no concuerda con el de las personas que lo rodean, esto puede ser vergonzoso o inquietante. Y si su comportamiento inquieta a otras personas, esto puede ser estresante.
  • *Tener dificultad para controlar la duración o la intensidad de la risa o el llanto.
  • * No sentir el alivio típico después de llorar o reír.
Según la BBC, los cuatro hombres responsables de su ataque fueron encarcelados con condenas entre los nueve meses y los cuatro años.

"El que me pateó la cabeza a quemarropa y con todas sus fuerzas, que casi me mató, ya está libre. ¿Y yo qué? Diez años después todavía estoy cumpliendo sentencia. No quiero que nadie, nadie se quede en la situación en la que me quedé yo y mi familia", finalizó Paul Pugh.

Por Redacción actualidad

 

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