La policía desplegó el domingo una intensa persecución por tierra y aire de un grupo de cinco asaltantes que huyó con nueve rehenes tras robar una fábrica de joyas en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur).
"No hemos tenido contacto con los delincuentes ni sabemos cuál es el estado de los rehenes, sólo sabemos que huyen por una zona boscosa", dijo el capitán Juliano Amaral de la Brigada Militar. Las operaciones continuarán durante la noche con el objetivo de presionar la liberación de los secuestrados.
Al menos 100 efectivos tomaron el relevo de las acciones de búsqueda. "Nuestra prioridad son los rehenes, queremos que sean liberados sanos y salvos", enfatizó el oficial, y descartó cualquier maniobra que pueda desatar un baño de sangre.
Los asaltantes se internaron con sus víctimas en una zona boscosa del municipio de Cotiporá, en la sierra gaucha, luego de enfrentarse a tiros con una patrulla.
"Hubo un intenso intercambio de tiros. Tres asaltantes murieron y dos policías quedaron heridos", declaró más temprano un portavoz de la policía.
Entre los muertos está Elisandro Falcao, de 31 años, uno de los hombres más buscados de Rio Grande do Sul y cabecilla de una banda especializada en asaltos con explosivos a bancos y cajeros automáticos.
Los sospechosos dinamitaron la entrada de la fábrica de joyas, se llevaron un botín -que en parte fue recuperado por la policía- y en su fuga se encontraron con una patrulla.
A raíz de la reacción policial, se dividieron en dos grupos. Uno de los asaltantes tomó dos rehenes que departían en un bar, y los otros irrumpieron en una vivienda y secuestraron a siete personas de una misma familia.
El dueño del bar, que evitó identificarse, contó que vio cuando "hombres encapuchados" entraron al sitio y se llevaron a los rehenes.
"Me subí a una camioneta para protegerme, y uno de los bandidos también subió y fue baleado en la cabeza. Murió en el lugar", sostuvo. En total son cinco asaltantes y nueve rehenes que se desplazan por la sierra, afirmó el capitán Amaral.
Al menos dos de ellos avanzan a pie y los otros en un vehículo. La policía militar se lanzó desde muy temprano en su búsqueda con varias patrullas, dos helicópteros y perros adiestrados.
"Es un bosque denso, un lugar de difícil comunicación. Ya cerramos todas las salidas", afirmó el subcomandante de la Brigada Militar de Rio Grande do Sul, coronel Altair de Freitas, a la radio local Guaíba.
Las operaciones de rescate se concentran en la zona serrana de Rio Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre.
Todos los asaltantes "iban con fusiles... tenemos dos batallones de operaciones especiales, con perros adiestrados, de forma que esperamos hasta el final de la tarde encontrar a los rehenes con su vida intacta", agregó el coronel.
De Freitas confirmó que entre los rehenes hay una menor de 12 años. El gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, dijo que "la prioridad" es la vida de los secuestrados. "Vamos a contar con la capacidad de nuestra brigada para que todo termine bien".