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Proyecto de ley para que las propinas sean para los empleados

La iniciativa, aprobada en primer debate en la Cámara, busca que en bares y restaurantes el dinero sea repartido desde los meseros hasta los cocineros.

Redacción Política
11 de mayo de 2012 - 10:32 p. m.

Esta semana fue aprobado en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes un proyecto de ley que busca garantizar que los meseros y demás empleados de establecimientos como restaurantes, bares, clubes sociales y cafeterías, reciban la totalidad de las propinas que dejan sus clientes.

En esencia, la iniciativa busca que el personal que labora en los establecimientos de comercio dedicados a la prestación de servicio de consumo de alimentos, bebidas y/o espectáculos públicos no sea engañado ni se le niegue su derecho a recibir el porcentaje del servicio voluntario.

Según el representante Efraín Torres, autor del proyecto, la idea de legislar sobre este asunto surgió a partir de una serie de quejas por parte del personal de servicio de algunos establecimientos en Bogotá, Barranquilla y otras ciudades del país.

“Algunos dueños de restaurantes cogen un porcentaje de las propinas para poder comprar utilería, hacer reposición de copas, de vajillas o incluso hasta para pagar el sueldo a sus empleados (…) todas las propinas deben ser de uso exclusivo de los meseros, de los barman, de los cocineros”, destacó el congresista.

Por su parte, el representante Fernando Ochoa, ponente, denunció que “la propina la reciben algunos establecimientos y a veces es utilizada para complementar el salario de la cadena de servicio”. Además, reiteró que la propina es un “valor agregado” y “por ningún motivo puede ser considerado como un sueldo”.

De acuerdo con el proyecto, la distribución del porcentaje de las propinas se concertará internamente, por escrito y de común acuerdo, con cada uno de los beneficiarios, y se prohíbe que los propietarios de los establecimientos tengan cualquier tipo de intervención en la distribución de estos dineros.

Aunque es difícil hacer un censo que devele qué establecimientos entregan o no las propinas a sus empleados, dentro del proyecto se le dan facultades a la Superintendencia de Industria y Comercio para que investigue los casos. La entidad tendría la potestad para cerrar indefinidamente los establecimientos que violen la ley.

Precisamente, una ex trabajadora de un reconocido restaurante en Bogotá le contó lo siguiente a El Espectador: “Anteriormente los empleados de recreación teníamos un buzón donde los clientes dejaban su propina y la repartíamos entre todos. El dueño del lugar prohibió las propinas para nosotros porque, según él, eso se veía muy mal. Los meseros recibían propinas altas mensualmente y a nosotros nos daban un pequeño porcentaje”.

Por otro lado, Torres aclaró que la persona que atiende debe preguntar al cliente si desea que su propina voluntaria sea o no incluida en la factura y cuál es el valor que desea dar. “La factura es el único documento que debe ser entregado al consumidor y ésta debe cumplir con la descripción de cada uno de los productos consumidos, valor total y unitario”, puntualizó.

No obstante, desde 2011 la circular de control a propinas voluntarias e establecimientos públicos de la Superintendencia de Industria y Comercio estableció que “la determinación del consumidor de no pagar propina o la de modificar su cuantía cuando ésta le sea sugerida, puede adoptarse en cualquier momento, incluso después de expedida la factura de venta, si al cliente no se le preguntó con antelación a su expedición”.

El proyecto, que ahora irá a plenaria en la Cámara de representantes y luego hará curso en el Senado de la República, entraría en vigencia a finales del año en caso de ser aprobado.

Por Redacción Política

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