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Se podría generalizar que todo el que se gradúa del colegio se quiere ir de su casa, quiere independencia o quiere irse a una ciudad grande si es de alguna ciudad intermedia o un pueblo. Pero no es tan así.
Hay un grupo de jóvenes que disfrutan de su casa o que a su corta edad son responsables por el cuidado de sus padres, abuelos o tíos mayores en su hogar. Estos jóvenes están buscando opciones de educación superior cerca de casa en sus pueblos natales.
La gran mayoría de las universidades en Colombia están ubicadas en ciudades capitales. Aparte de las universidades públicas, la oferta en ciudades no capitales es realmente baja.
Para citar solo algunos números. En Antioquia solo hay 3 universidades de 55 que no están ubicadas en Medellín. En Atlántico solo 1 que no está en Barranquilla y en Valle 4 que no están en Cali. Para complementar estos números, según Edutrends, el primero estudio de comportamiento digital de centennials que buscan educación superior, es bueno saber que el 45% de los jóvenes cursando grado décimo y once viven en ciudades no capitales.
Entonces, ¿qué opciones tienen estos jóvenes?
Lo primero que consideran son las opciones virtuales. Los centennials son la generación más conectada hasta ahora y son los verdaderos nativos digitales. Según estudios de diferentes firmas de investigación de mercados, 96% de ellos se conectan a internet todos los días y consideran internet como la única herramienta para comunicarse, educarse y entretenerse. De hecho, las opciones virtuales les permiten acceder al conocimiento que ellos consideran relevante, pero a su ritmo y forma propia.
La segunda es toda la oferta de educación para el trabajo y desarrollo humano. Existen más de 1.000 instituciones de este tipo en Colombia y tienen una presencia importante en ciudades no capitales.
La tercera es una opción no tan explorada por las entidades de educación superior en Colombia. Se trata de la dualidad físico/virtual. Varias universidades europeas y norteamericanas están cada vez explorando más la mezcla entre un gran porcentaje virtual, pero con espacios físicos en los campus. Esta modalidad permite conservar ciertos elementos relevantes en la enseñanza como el trabajo en equipo, la interacción directa entre estudiantes y profesores y el aprovechamiento de instalaciones físicas como laboratorios y bibliotecas.
En conclusión, aunque existen opciones, aún hay un camino importante por recorrer para ofrecer experiencias educativas en ciudades intermedias del mismo calibre de las disponibles en ciudades capitales.