Ropa legal hecha por ilegales: marca de los inmigrantes en Barcelona

Los vendedores ambulantes sacaron al mercado su propia ropa y está siendo todo un éxito

Agencia Anadolu
15 de marzo de 2018 - 05:40 p. m.
Aziz (segundo a la izquierda) junto a sus compañeros de trabajo inmigrantes.  / Agencia Anadolu
Aziz (segundo a la izquierda) junto a sus compañeros de trabajo inmigrantes. / Agencia Anadolu

En Paseo de Gracia, la principal arteria de compras de Barcelona, los lujosos locales de firmas como Louis Vuitton o Chanel contrastan con los vendedores ambulantes. Venden falsificaciones de zapatillas, gafas de sol o camisetas en la calle. Haga frío o haga calor salen cada mañana a buscarse la vida.

Sobre una manta con cuerdas, para poder recoger con rapidez si viene la policía, y ataviados con zapatillas deportivas, para correr más rápido y no ser pillados por las fuerzas de seguridad, los manteros pueden obtener en su mejor día 30 euros.

Ahorran todo lo que pueden para los meses malos. Viven muchas veces hacinados, hasta 4 personas pueden compartir una misma habitación. Y comparten todos los gastos. Cuidan los unos de los otros.

Aziz es una de las caras invisibles de los manteros. Es de Senegal y es cabezota. Muy cabezota. Ha sido deportado en tres ocasiones y ha pasado más de un centenar de días en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). La esperanza de conseguir una vida mejor en España y de ayudar a su familia en Senegal fue el aliciente para que siguiera intentándolo. Ha visto morir a muchos de sus compañeros de viaje ahogados en el mar. También ha tenido recurrir al ingenio para sobrevivir.

Hace dos años, los manteros cansados de ser perseguidos, decidieron montar un sindicato. No sabían que detrás de ese pequeño gesto vendría una gran idea que lo cambiaría todo.

El principal problema de los manteros es que venden falsificaciones y que la venta en la calle es ilegal. Por eso Aziz, junto a sus compañeros, llegó a la conclusión de que tenían que cambiar su enfoque de supervivencia. ¿Cómo? Creando su propia marca de ropa.

Le tomaron por loco al principio. En una Barcelona de grandes firmas, ¿quién iba a querer comprar una marca hecha por manteros?
Él siguió en su empeño, como lo hizo en sus tres años de odisea hasta llegar a la ciudad condal. El resultado: un auténtico éxito que ya tiene lista de espera de pedidos y con el que esperan sacar de la calle a centenares de manteros.

El logo de la marca Top Manta representa su medio de vida —la manta— y su medio de transporte —el cayuco—. La gran mayoría se ve abocada a recurrir a este tipo de embarcaciones debido a las trabas burocráticas impuestas por los países africanos. Por último, las olas. Simbolizan las dificultades de atravesar el mar.

Pero su viaje a Europa no es la única dificultad a la que se enfrentan. Las trabas burocráticas; la odisea de conseguir los papeles y permisos de trabajo o el racismo son la otra cara de la realidad que les espera al llegar.

Bajo el lema “Ropa legal hecha por gente ilegal” están demostrando que son capaces de agudizar el ingenio y compaginar sus oficios para sacar adelante un medio de vida legal y que permita ayudar también al resto de colectivos marginados que viven en la invisibilidad de la ciudad condal. Ya hay varios locales interesados en vender su ropa.

En tan solo cuatro días de Crowdfunding han conseguido el mínimo establecido. Hasta 20.000 euros para poner en funcionamiento la maquinaria. Pero ellos siguen confiando en llegarán a los 40.000 para conseguir marcar una diferencia. Si llegan a ese importe lo destinarán, de forma porcentual, a fines sociales como fondo de vivienda, asesoría legal para los inmigrantes o fondo de salud.

La marca promete ser todo un éxito.

Por Agencia Anadolu

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