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Terapia de la risa en los ancianatos

Por una semana cuatro payasos del grupo Mediclaun se convirtieron en los médicos del Hogar Gerontológico Colonia de Medellín.

Redacción Vivir
02 de mayo de 2015 - 02:00 a. m.
Miembros del grupo  grupo Mediclaun de Medellín.
Miembros del grupo grupo Mediclaun de Medellín.

Su misión consistió en hacer reír y divertir, durante 10 a 15 minutos, a un grupo de 49 ancianos para demostrar que la terapia de la risa puede ser una alternativa a la hora de combatir la depresión y el sentimiento de soledad en estas instituciones.

Como lo explican en la revista Biomédica del Instituto Nacional de Salud los autores de esta investigación, los índices de depresión suelen ser mayores dentro de las residencias geriátricas que en los adultos mayores no recluidos. “Es decir que la institucionalización en sí misma genera depresión”, escribieron los investigadores. Una suma de factores se conjugan para empujar a los adultos mayores a esa situación: maltrato por parte del personal de salud, el cambio en las condiciones de vida y la falta de contacto social, entre otras.

Luego de contar con la aprobación de los 49 ancianos que formaron parte de la prueba, los miembros del Grupo de Investigación en Salud del Adulto Mayor de la Corporación Universitaria Remington aplicaron una prueba para medir el grado de depresión y otra para evaluar el sentimiento de soledad entre ellos. En la evaluación se les preguntó por su nivel de satisfacción por la vida, sentimientos de vida vacía, felicidad, desamparo, apatía, problemas de memoria y pesimismo.

Las sesiones de risoterapia o geloterapia, como también se les conocen, no abarcaban más de 10 a 15 minutos. En total se realizaron ocho. Al final del proceso los investigadores volvieron a aplicar la misma evaluación para la depresión y la soledad.

“Se pudo apreciar que la terapia de la risa aplicada a los adultos mayores internados contribuyó a disminuir el grado de depresión”, concluyeron Ángela Quintero, María Henao, María Villamil y Jairo León, autores del estudio. Al comienzo del estudio, 26 participantes se clasificaron como normales, 12 con depresión leve y 11 con depresión grave; después de la aplicación de la terapia de la risa, 30 se evaluaron como normales, 12 con depresión leve y siete con depresión grave.

No todas las variables analizadas mejoraron tras la terapia de risa. En las que se observó un mayor cambio positivo fue en la sensación de llevar una vida vacía y en la pérdida de interés hacia todas las cosas. El estado de ánimo y el sentimiento de desamparo desmejoró en algunos de los participantes.

De acuerdo con los investigadores, también fue evidente que los adultos mayores en los que la terapia mostró mejores efectos fue en aquellos acompañados de su pareja o los que reciben visitas ocasionales.

 

Por Redacción Vivir

 

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