Tips para un 2020 exitoso

Cuando se acercan fechas especiales, como la Navidad o el fin de año, las personas por lo general se preguntan cómo les fue en el año, qué lograron y qué faltó por hacer. Un ejercicio tan sencillo, como hacer un balance, es poderoso para que las personas puedan proyectarse para el 2020.

Jimena Fajardo Maldonado*
15 de diciembre de 2019 - 02:00 p. m.
Getty Images
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¿Por qué es importante realizar un balance?

Si logramos identificar en qué mejoramos, cómo crecimos y las oportunidades que se presentan, es más fácil abrazar el futuro y plantear metas alcanzables que impacten de forma positiva la vida de las personas y sus entornos. Por eso, desde mi experiencia como coach ejecutivo y personal, los invito a que se sienten por un momento y analicen cada área de su vida para que el balance sea integral y efectivo.

Es práctico lo que vamos a hacer, pero poderoso para avanzar y lograr metas. En primer lugar, divida cada aspecto de su vida. El objetivo es que el balance sea integral. Entonces: área financiera, laboral y personal, que incluye desarrollo profesional, espiritualidad, familia y relaciones. En cada una de ellas haga una lista de los objetivos que se planteó para el 2019 y mire cuáles alcanzó y qué le falto por hacer.

Por ejemplo, si uno de sus objetivos era ahorrar un poco más, y por el contrario gastó más de la cuenta, para el 2020 ya tiene una oportunidad de mejora, y para aprovecharla al máximo puede escribir qué gastos va a reducir y así alcanzar metas.

Realizar el balance nos da una mirada 360 de lo que es nuestra vida, entonces permite crear estrategias para alcanzar los objetivos propuestos. Recuerde que si seguimos haciendo lo mismo, no se podrán lograr cosas diferentes. Por eso el compromiso, la acción y la disposición de mejorar están en las manos de cada persona.

El balance es una herramienta que debe contar con metas a corto, mediano y largo plazo para hacerles seguimiento y poder revisar en la primera etapa qué está funcionado y qué no para dar un giro y así no sentir frustración cuando algo no se alcanza.

Por el contrario, si observa que las metas se van logrando, es algo positivo, porque puede ir proponiendo nuevos planes y sueños. Lo importantes es saber que en las manos de cada persona está trabajar con excelencia, apostarle a un mejor estilo de vida y cultivar las relaciones con la familia y los amigos.

Al hacer el balance se da paso a esa hoja de ruta que guiará a cada persona en el 2020. Es importante que las metas siempre sean aterrizadas, y pueden involucrar a sus familiares o amigos para que lo acompañen en el proceso.

Todo en la vida es un proceso, y qué bueno es poder tomar lo que se hizo bien para potenciarlo y, claro, lo que faltó se convierte en oportunidades de mejora que nos llevan a alcanzar los objetivos propuestos.

 

 * Master Certified Coach International Coach Federation ICF USA.

Por Jimena Fajardo Maldonado*

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