El joven fotógrafo Zach Hyman muestra desde este viernes en una galería de arte de Nueva York su última colección de instantáneas, un proyecto con el que ofrece un tour de desnudos masculinos y femeninos tomados en varios lugares públicos de la Gran Manzana.
El artista, de 22 años, lleva sorprendiendo desde hace un año a numerosos neoyorquinos con rápidas sesiones fotográficas en las que retrata a jóvenes totalmente desnudos en céntricos puntos de la ciudad, una iniciativa con la que pretende defender "la calidad artística del desnudo", explicó hoy en una entrevista con la agencia Efe.
La conocida Times Square, el barrio de Chinatown o la estatua del toro de bronce de Wall Street han sido algunas de las localizaciones en las que el fotógrafo ha ubicado unas sesiones que suelen durar "unos treinta segundos de media" y que han levantado revuelo en varias ocasiones.
"Todo empezó como una especie de broma para mí. Me divertía pensar en retratar desnudos en lugares públicos y captar al mismo tiempo la reacción de la gente" , explicó Hyman, quien quiere desmontar la idea que impera entre muchas personas de que "el desnudo es siempre sexual o perverso".
El resultado se recoge hasta el próximo 30 de agosto en la galería Chair and the Maiden, donde el público podrá disfrutar de "Decent Exposures" , catorce fotografías (siete de hombres y siete a mujeres) en las que la lente de Hyman ha captado "esas partes íntimas que todos tenemos y que extrañamente nos escandalizan".
"Todos hemos nacido con un pene o una vagina. Algunos con los dos e incluso hay gente que quiere tener uno en lugar del otro. No entiendo que se reaccione extrañamente ante una imagen a la que deberíamos estar acostumbrados" , dijo el artista, quien definió su trabajo precisamente como "un estudio del cuerpo humano".
Son numerosas las malas caras y algunos los insultos que ciertos viandantes neoyorquinos le propinan mientras Hyman toma sus fotos en lugares tan públicos y concurridos como un vagón del metro de Nueva York, donde el pasado junio fotografió completamente desnuda a una modelo ante la estupefacción de los viajeros.
"Fue la sesión más larga que he realizado. Duró exactamente dos minutos y medio, los que separan a los barrios de Brooklyn y Manhattan en la línea L del metro" , explicó el fotógrafo, que aquel día recibió "los gritos de una mujer que amenazó con llamar a la Policía".
El artista aseguró que incluso llegó a realizar una sesión en el interior de una iglesia de la ciudad y salir impune.
"Nunca nos han pillado" , se vanagloria Hyman, quien igualmente siempre ha reservado "una suma de dinero para pagar la fianza y poder salir a la calle rápidamente" si la Policía neoyorquina lo detenía junto a alguno de sus modelos.
El fotógrafo también explicó que la reacción de las personas ante sus inesperados desnudos varía "según el sexo del modelo" , ya que, según su experiencia, "si se trata de una mujer, parece que está muchos más aceptado que si el que está completamente en cueros es un hombre".
"Nuestra sociedad está acostumbrada a ver a mujeres desnudas en el cine, pero tener delante a alguien con un pene a la vista ofende y violenta a mucha gente" , aseveró el fotógrafo, quien también aseguró que "las mujeres responden mejor a la desnudez ajena que los hombres".
Los modelos que Hyman ha utilizado hasta el momento son "buenos amigos a quienes no les importa posar desnudos" y también "otras personas que he ido conociendo y a quienes les gusta mi obra" , según reconoció el fotógrafo.
"En este primer día de la exposición de su obra, he recibido multitud de correos electrónicos de gente a la que no conozco y que quiere posar para mí" , aseveró el artista, quien también detalló haber recibido "alguna que otra amenaza".