Cristina Gracia sabía que se iba a caer, pero igual siguió bajando. Un paso, después otro y al siguiente su pie derecho resbaló y ella siguió derecho, cuesta abajo por un pedregoso terreno en Melgar. Al levantarse sintió una pequeña molestia en el tobillo. Nada raro, pensó, y el paseo continuó. Por la noche el malestar se convirtió en un dolor punzante. Sus compañeros la llevaron al médico. Allí le inmovilizaron el tobillo, le dieron un analgésico y el paseo siguió su curso.
Tan pronto llegó a Bogotá, Gracia corrió, en realidad cojeó, hasta una clínica. Una vez ahí, y al contemplar su tobillo hinchado y amoratado, el doctor le preguntó si acaso se había devuelto caminando desde Melgar. Las radiografías confirmaron lo que el dolor ya venía anunciando con terca insistencia: fractura.
Luego de su accidente, Gracia desarrolló una artrosis de tobillo que lentamente la sitió a un sillón de su casa; tragedia, pues ella es estilista y parte de su trabajo es estar de pie. Así pasó año y medio, entre consultorios de especialistas y anuncios de tratamientos que prometían acabar con el dolor, pero la dejarían coja de por vida. La solución llegó de la mano del cirujano de pie y tobillo de la Clínica El Bosque, quien le propuso una prótesis de tobillo. El suyo sería el primer caso en Latinoamérica en recibir el tratamiento, le explicó Herrera.
“Tan pronto me dijo la palabra prótesis, pensé en un aparato lleno de tornillos que se vería extraño en mi tobillo y con el que caminaría raro. En un principio me dio mucho miedo”, dice Gracia. Sus temores fueron disipados por la explicación del doctor Herrera, el único cirujano certificado para practicar el procedimiento y para entrenar a otros médicos, quien le dijo que la prótesis permitiría que siguiera caminando como lo había hecho antes de la caída hasta en un 70% y que, incluso, el mismo día de la operación estaría de pie dando sus primeros pasos.
La cirugía se realizó el 27 de julio del año pasado y hoy, 10 meses después, Gracia camina normalmente, como si nunca hubiera pasado nada. Feliz, cuenta que el tobillo se siente tan bien que llegó a correr en el Carnaval de Blancos y Negros de este año, como si hubiera olvidado que tan sólo unos meses antes no podía bajar un escalón o estar de pie mucho tiempo. Desde la primera operación, 11 personas más han sido intervenidas en la Clínica El Bosque y en otros lugares del país por médicos entrenados por el doctor Herrera.
Cómo está hecha la prótesis
La prótesis, que fue inventada hace 30 años por el médico danés Hakon Kofoed, consta de tres partes fabricadas en una aleación de diferentes metales como el cobalto, cromo y molibdeno (los mismos utilizados en prótesis de cadera y rodilla), lo que la hace altamente resistente al desgaste, así como compatible biológicamente con los tejidos del paciente.
La prótesis está diseñada para durar, aproximadamente, 15 años. Luego de este tiempo las piezas deben ser cambiadas, y así extender la duración de la misma durante 12 años más.