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Quienes hayan visto la película de terror “La huérfana”, entenderán el argumento con el que una pareja de Indiana, Estados Unidos, abandonó a su hija adoptiva. En 2010, Michael Barnett, de 43 años, y Kristine Elizabeth Barnett, de 45 años, adoptaron a Natalia Grece, una niña supuestamente de seis años. Sin embargo, después de un tiempo la madre de la pequeña empezó a notar comportamientos extraños en la niña, que no eran típicos de una alguien con esa edad.
“Le estaba dando el baño y me di cuenta de que tenía vello púbico y ya tenía el periodo. Me quedé en shock. Me habían dicho que tenía seis años y era muy evidente que no tenía esa edad”, dijo la mujer al medio The Sun.
De acuerdo con el relato de la madre, Natalia se quedaba de pie junto a ellos en la noche, lo que impedía que pudieran dormir. “Hacía declaraciones y dibujos diciendo que quería matar a los miembros de la familia, enrollarlos en una manta y ponerlos en el patio trasero. Tuvimos que esconder todos los objetos punzantes. La vi poner químicos, lejía o algo así en mi café y le pregunté: ‘¿Qué estás haciendo?’. Me dijo: ‘Estoy intentando envenenarte’», narró Kristine al portal Daily Mail.
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Ante este tipo de comportamientos, la familia llevó a su hija a un hospital, donde fue internada en una unidad psiquiátrica, porque, al parecer, representaba un riesgo para la familia. Estando en el sitio, los doctores detectaron que ella tenía una displasia espondiloepifisaria congénita, lo que habría dado lugar a su enanismo, y que en realidad tenía 23 años.
Después de dos años de su adopción, la familia Barnett cambió la edad de Natalia y le alquilaron un apartamento en Estados Unidos, donde la dejaron sola y, según los medios locales, sin ningún tipo de ayuda económica. ¿La razón? Se iban a mudar a Canadá y no querían llevarla porque tenían miedo de que les hiciera algo.
Según The Washington Post, cuando la Policía se comunicó con Natalia, ella afirmó que no tenía contacto con sus padres desde hacía más de un año. Además, aseguró a un oficial del Departamento del Sheriff del Condado de Tippecanoe, en Indiana, que llegó a dicho país a través de una adopción en 2008 desde Ucrania. A raíz de las declaraciones, las autoridades iniciaron una investigación con la familia por abandono infantil.
Kristine Elizabeth Barnett manifestó por medio de su cuenta de Facebook que toda esta situación la ha devastado y aseguró que todo lo que dicen es falso.
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"Los medios me están pintando como una abusadora de niños, pero aquí no hay niños. Natalia era una mujer. Ella tenía períodos. Ella tenía dientes adultos. Nunca creció ni una pulgada. Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que sólo se diagnostican en adultos”, se lee en la publicación.
Kristine y Michael, quienes se separaron, se entregaron a las autoridades de Estados Unidos y fueron dejados en libertad tras de pagar una fianza de 5.500 dólares y 5.000 dólares, respectivamente. Sin embargo, ambos seguirán sujetos a la investigación.
De acuerdo con la Policía, Natalia Grace dejó la ciudad de Lafayette, Indiana, en febrero de 2016. Pese a los testimonios de la familia adoptiva aún nada es seguro sobre la historia que narraron a los medios locales de Estados Unidos.