Publicidad

Puntadas de libertad

Este miércoles, cuatro desmovilizados lanzarán la primera colección de su marca Chance en el desfile inaugural del Círculo de la Moda de Bogotá.

Mariana Suárez Rueda
05 de mayo de 2012 - 09:00 p. m.

Álvaro Pérez tuvo su última pesadilla hace un par de semanas. Soñó que la guerrilla lo andaba buscando para cobrarle el haberse ido de las filas. Se despertó sudando y no pudo evitar sonreír al comprobar que estaba a salvo, junto a su familia, en una casa al sur de Bogotá.

Aunque Jorge García no tiene sueños extraños desde que se salió de las autodefensas, hace ya seis años, todavía luce nervioso. Le huye a las cámaras de fotografía y confiesa que es difícil dejar de sentir temor a ser rechazado por haber cargado un fusil, disparado, matado. “No sabía que el que entraba a las Auc no volvía a salir”.

En cambio Óscar Rodríguez luce tranquilo a pesar de ser el único de su familia que se ha desvinculado de las Farc. Después de que lo capturaron decidió darse la oportunidad de comenzar una nueva vida. “Yo nací prácticamente entre las armas”. Sus tíos, abuelos, papás, hermanos, todos han estado relacionados de alguna manera con la guerrilla.

De hecho, Óscar entró a las filas cuando todavía era un niño, y durante casi dos décadas fue combatiente del frente 21. Al igual que él, Ciro Gómez se muestra sereno. Desde que dejó las armas ha logrado tener un trabajo estable y esa ha sido su mayor bendición. “Si uno está ocupado está bien. No hay tiempo de pensar, de recordar”. A veces, Jorge García sí lo hace. Se acuerda de cuando su comunidad le pidió que hablara con las autodefensas para que dejaran de matar indígenas. Se acuerda de que finalmente aceptó el uniforme y el fusil para proteger a los suyos, de que no logró salirse sino muchos años después, de que perdió durante casi una eternidad lo más valioso para un indígena: la libertad. “Ser mandado por otros es terrible. Nosotros somos como aves que vuelan libres”.

Estos cuatro hombres, que después de un largo tiempo de estar combatiendo finalmente regresaron a la vida civil y se reencontraron con sus familias, terminaron siendo los protagonistas de una iniciativa del Ministerio de Defensa, con apoyo de la Agencia Colombiana para la Reintegración, que busca mostrar que es posible que los desmovilizados se reinserten con éxito a la sociedad y comiencen una nueva vida productiva en la legalidad.

La idea no fue difícil de materializar gracias a que se descubrió los talentos de Álvaro, quien posee una habilidad extraordinaria para la costura; Óscar, quien se crió viendo fabricar zapatos, pues su familia además de colaborar con las Farc se dedicaba a este oficio; Ciro, ágil para elaborar morrales, maletas y carteras, y Jorge, que al igual que los miembros de su comunidad embera es experto en hacer todo tipo de collares, pulseras y aretes.

Como sus habilidades no eran suficientes para alcanzar el ambicioso propósito de conformar una marca de prendas y accesorios que presentara su primera colección en el marco del Círculo de la Moda de Bogotá, se recurrió a la ayuda de una experta en el arte del diseño y la confección: Sandra Cabrales. Su primer contacto con esta idea fue a través de un taller que le pidieron que dictara a un grupo de jovencitas de Cartagena del Chairá, Caquetá, vulnerables a terminar vinculadas con algún grupo armado ilegal. La actividad fue un éxito y Sandra quedó impactada, no sólo con lo que vio, sino con la posibilidad de hacer algo por la paz.

Y así fue. Desde hace un par de meses se la pasa corriendo de un lado al otro de la ciudad. Además de seguir nutriendo la vitrina de su almacén con sus creaciones, se convirtió en la asesora de Jorge, Álvaro, Óscar y Ciro. Lo primero que hizo con cada uno fueron varios talleres para despertar su espíritu creativo, “impulsarlos a sollarse y hacer algo que rompiera todos sus esquemas y que pudiera conquistar una pasarela”. Luego los acompañó en el proceso creativo; les corregía los dibujo, iba hasta sus talleres, ubicados en el extremo de la ciudad opuesto a donde ella se encuentra, para revisar las muestras, perfeccionar el trabajo y poco a poco ir conformando la colección Libertad.

El nombre se lo dieron ellos mismos. Cuentan que simboliza la posibilidad que tienen ahora de crear, de ser, de actuar sin imposiciones ni órdenes. El resultado es gratificante tanto para los cuatro como para quien consideran su maestra. Son 82 prendas para hombre, mujer y niño, todas muy casuales y combinando colores como rojo, verde, naranja, amarillo y azul. Además tiene una línea de accesorios que incluye zapatos, bolsos y morrales, collares, aretes y pulseras inspirados en las figuras de la naturaleza. “Ellos tienen muchas expectativas —dice Sandra—. Están verdaderamente ilusionados”.

El próximo miércoles 9 de mayo será el gran día. A las seis de la tarde, en el Parque de la 93, el esfuerzo de tantos días se verá materializado en la pasarela inaugural del Círculo de la Moda de Bogotá. La posibilidad de compartir con la gente disipará un poco, según Jorge, el temor constante de ser rechazado. “De alguna forma las personas podrán entender que pertenecimos a algo que nunca debió existir. Que fuimos algo que no debimos ser”.

En palabras del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se trata “de una opción real que les permitirá un ingreso estable”. Además, asegura Alejandro Éder Garcés, director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, “esta colección y la marca Chance no sólo identificarán los productos sino que llevarán información sobre historias de vida de desmovilizados que dejaron las armas, están en proceso de reintegración y ahora diseñan y comercializan sus productos”.

Por el momento las diferentes prendas y accesorios se venderán a través de la página de internet www.chancecolombia.org, pero la ilusión es que algún día puedan llegar a las vitrinas de los almacenes.

Álvaro Pérez

53 años, lugar de origen Planadas, Tolima

Fecha de desmovilización: octubre de 2006.

Tiempo vinculado a un grupo armado ilegal: 10 años.

Por qué se enlistó: necesitaba dinero para mantener a su familia. Su taller de costura había quebrado varias veces.Por qué se desmovilizó: se cansó de la vida en el monte. Quería reiniciar su vida.Habilidad: la costura.Su sueño: consolidar su taller de costura y algún día poder vender sus prendas en un almacén.

Óscar Rodríguez

29 años, lugar de origen Tolima

Fecha de desmovilización: mayo de 2010.

Tiempo vinculado a un grupo armado ilegal: 19 años.

Por qué se enlistó: toda su familia siempre ha estado vinculada con la guerrilla. Prácticamente, dice, se crió entre las armas. Por qué se desmovilizó: lo capturaron y decidió aprovechar la oportunidad para reiniciar su vida. Habilidad: fabricar zapatos. Su sueño: montar un almacén para vender sus creaciones.

Ciro Gómez

42 años, lugar de origen Cundinamarca

Fecha de desmovilización: octubre de 2003.

Tiempo vinculado a un grupo armado ilegal: un año y medio.

Por qué se enlistó: tuvo un problema con un vecino que tenía vínculos con la guerrilla y lo obligaron a reclutarse. Se va o se muere, le dijeron. Por qué se desmovilizó: los paramilitares desaparecieron a una hermana y su comandante no hizo nada al respecto. Habilidad: diseñar y fabricar morrales. Su sueño: hacer realidad el proyecto de abrir un taller propio.

Jorge García

38 años, lugar de origen Tierralta, Córdoba

Fecha de desmovilización: 2005.

Tiempo vinculado a un grupo armado ilegal: 12 años.

Por qué se enlistó: las autodefensas estaban matando indígenas de su comunidad y lo enviaron para dialogar. Los paramilitares no lo dejaron regresar. Por qué se desmovilizó: quería reencontrarse con su familia.Habilidad: elaborar collares, pulseras y aretes. Desde niño es talentoso con las manos. Su sueño: vivir tranquilo.

Por Mariana Suárez Rueda

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar