“A veces se ha dicho que el Ministerio de Salud quiere acabar con la tutela en este país. Eso es absolutamente falso; lo que hace la ley es, si se quiere, protegerla”. Con estas palabras el ministro Alejandro Gaviria les respondió a quienes han sostenido que el proyecto de ley estatutaria que busca regular —y rescatar— el sistema, incluye entre líneas una propuesta que acabaría con este recurso.
Ese mecanismo contemplaría, por ejemplo, la existencia de un comité que establecería la capacidad de pago del usuario, para definir si los bienes o servicios de salud que no estén cubiertos en el plan de beneficios (los llamados No POS) deben ser financiados totalmente con recursos públicos, con recursos del paciente o cofinanciados.
Se plantea también la creación de una instancia de carácter independiente, “conformada por especialistas profesionales de la salud”, que además de resolver controversias por los No POS, tendría la competencia para solucionar conflictos generados por la negación o dilación de los servicios cubiertos.
Lo que dice el senador Robledo es que “el Gobierno insiste en debilitar el uso de la tutela para acceder a los servicios No POS”. Lo que responde Gaviria es que “eso no es acabar con la tutela, es darle el papel que debe tener en el sistema”.
Uno de los abogados más reconocidos en el país en el uso de este recurso es Germán Humberto Rincón Perfetti. El Espectador le preguntó por su interpretación sobre el articulado, y esto dijo: “El proyecto de ley quiere un nuevo mecanismo basado en los ingresos de la persona, no en sus derechos”.
Aseguró además que es “totalmente equivocado pretender, a través de la ley, deducir que es necesario un instrumento propio del sistema de salud que sustituya la tutela, siendo este un maquillaje absurdo que mantiene de alguna forma la figura. El sistema de salud debe fortalecer la vigilancia y el control en forma efectiva y eficiente, con ello se reducirá el uso de la tutela sin abandonarla”.