Alto Turmequé

Vivian Newman, directora del Centro de investigaciones Dejusticia, recibió esta semana un correo que le causó sorpresa. Estaba en chino e inglés y parecía era el típico mensaje fraudulento que busca captar ingenuos con promesas de dinero. Estuvo a punto de borrarlo, pero no lo hizo. Leyó y releyó, en compañía de Rodrigo Uprimny, fundador de la institución y descubrieron que era cierto: Dejusticia acaba de convertirse en la primera organización latinoamericana en ganar el prestigioso Tang Prize, que es comparado con el ‘Nobel’ en el mundo del derecho y los derechos humanos. De hecho, entre el comité elector había varios Premios Nobel. Dejusticia ni siquiera se había inscrito para concursar por el galardón, que fue entregado el sábado 20 de junio, en Taiwán, e incluye una bolsa de 1,33 millones de dólares. Organizaciones del Líbano y Bangladesh también fueron galardonadas en la misma categoría, por lo cual el premio fue repartido entre tres.