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El Acueducto de Bogotá apeló la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio de sancionar a dicha empresa distrital por haber impedido la libre competencia al instalar una platina y una válvula reductora de presión que dificultaban el funcionamiento de la Cooperativa de Servicios Públicos de Acueducto y Alcantarillado de la Parcelación el Jardín Limitada (Coopjardín).
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De acuerdo con el superintendente Pablo Felipe Robledo, el Acueducto vendía el agua potable el bloque a la cooperativa, pero con la instalación de la platina reductora se saboteó el funcionamiento de esta, en busca de eliminar la venta del líquido de esta forma y entrar a apropiarse de este tipo de servicios en la Sabana de Bogotá, ante el inconformismo de los usuarios por la mala atención.
El gerente jurídico del Acueducto, Fernando José González, aseguró que la empresa distrital interpondrá la apelación teniendo en cuenta tres punto. "En términos muy generales vamos a argumentar que en la medida en que estos hechos ocurrieron en octubre de 2012, cuando estaba en ejercicio la administración anterior en manos del gerente Diego Bravo y la administración del alcalde Gustavo Petro, se decidio poner la valvula para suministrar el agua en bloque al prestador de Coojardin"
Los otros dos puntos están relacionados con que debido a que este hecho se presentó hace más de cinco años hay caducidad y la sanción no puede efectuarse. Finalmente, si la Superintendencia de Industria y Comercio considera dejar en firme la sanción, buscan que se reevalue el monto de la multa.
La decisión se dio a conocer esta semana, luego de que el ente de control determinara que el Acueducto afectó drásticamente las condiciones de los usuarios de Coopjardín, que opera en la zona de Guaymaral, en el norte de la ciudad. Esto para la Superintendencia tiene un agravante y es que en la zona se encuentran 35.000 niños que estudian en colegios que sesurten de dicho acueducto regional.