Anexo técnico de la línea 123 ¿los diseñó un oferente?

La duda la planteó el coordinador de la línea de emergencia, durante su intervención en el Concejo. A pesar de que se sabía este detalle con anterioridad, el Distrito apenas esta semana presentó denuncia ante Fiscalía.

Alexánder Marín Correa
21 de agosto de 2015 - 10:33 p. m.

Cada vez es más claro que el convenio entre el Fondo de Vigilancia y la ETB, para modernizar la Línea de Emergencia 123, fue de todo menos transparente. Y aunque el alcalde Gustavo Petro ha sugerido que todo este escándalo lo han promovido los verdaderos corruptos, lo que se sabe es que en medio de la batalla que libran el Distrito contra los exdirectivos del Fondo (que denunciaron las irregularidades) se empiezan a conocer más detalles de cómo posiblemente han jugado y han movido sus fichas los particulares que aspiran a quedarse con un contrato, que mínimo costará $110.000 millones. Presiones indebidas, direccionamiento del contrato, manipulación de documentos y hasta sobornos hacen parte de la larga lista de denuncias que se han escuchado en los últimos dos meses.

Ya se conoce el episodio del exgerente del Fondo, Fernando Arbeláez, quien pese a haber sido un hombre de entera confianza del alcalde Petro, no le tembló la voz para señalar frente al Concejo de la ciudad que el mandatario lo habría presionado de para firmar a toda costa el otrosí que reclama la ETB para iniciar la modernización y trasladar $27.500 millones a la empresa de telecomunicaciones. Esta orden, a pesar de las múltiples alertas de los organismos de control y de los informes internos que señalan que con la firma del convenio se había violado la ley de contratación. Por no cumplirl, se produjo la renuncia de Arbeláez.

Desde entonces, el alcalde y sus escuderos se han defendido resaltando la importancia de la modernización (algo que nadie ha cuestionado), desacreditando las posibles irregularidades, diciendo que el otrosí fue idea de los directivos del Fondo de Vigilancia y señalando que hay intereses particulares detrás de las denuncias. Sin embargo, solo hasta este viernes, por primera vez, la administración hizo señalamientos concretos para tratar de sacudirse de las dudas que hay en su contra. Y lo hizo a través del Hernán Silva, coordinador de la Línea de Emergencia 123, en el debate de control político que se realizó en el Concejo de la ciudad.

Allí Silva fue directo: dijo que el anexo técnico (que especifica las características de la nueva plataforma) fue elaborada en el computador de Diego Medina, quien no ha sido funcionario del Distrito. También habló de los posibles vínculos del interventor Infotic con esta empresa y sus nexos con otros empresarios que han estado envueltos en posibles escándalos.

El Espectador encontró que sería posiblemente sería Diego Fernando Medina Guerrero, presidente de la empresa Estrategia y Defensa, una de las compañías interesadas en quedarse con el negocio. Es decir, sugiere que este proponente fue quien diseñó las condiciones para quedarse con el negocio y excluir de la carrera a cualquier competidor.

Su denuncia respalda lo dicho por el presidente de la ETB, Saúl Kattán, quien en entrevista con El Espectador manifestó que su empresa y la secretaría de Gobierno, tras analizar el anexo técnico, encontraron un posible direccionamiento para que fuera Estrategia y Defensa la empresa que se quedara con el negocio. Esto, según Kattán, los obligó a modificar los anexos técnicos para ampliar la posibilidad a nuevos proponentes. La tarea de la ETB es mantener en servicio la línea 123 y paralelamente ir modernizando, para tener, entre otras cosas, la capacidad de integrar el sistema de videovigilancia y la geolocalización de las llamadas que se hacen de un celular.

La revelación del coordinador de la Línea 123 se puede interpretar como el contraataque de la administración a la denuncia que hicieron directivos del Fondo de Vigilancia, quienes señalaron que la ETB ya tenían elegida a la compañía Thales para comprarle la plataforma con la que modernizarán la línea de emergencia. Respaldaron su afirmación en un caso puntual: la insistencia de la compañía de teléfonos de eliminar el requisito de la geolocalización de llamadas de celulares, porque la empresa que ellos supuestamente quieren elegir no cumple ese requisito.

La nueva denuncia, con la que intentan tender un manto de duda sobre las denuncias de Arbeláez, en vez de lograrlo, ratifica que desde el origen, en el convenio con la ETB se han presentado irregularidades. De paso, abre nuevos interrogantes de cómo apenas casi un año después y en medio del escándalo la administración saca a relucir estas inconsistencias.

Es importante aclarar que Arbeláez y el equipo que llevó para dirigir el Fondo de Vigilancia, asumió el 25 de mayo pasado. Es decir, muchos después de la firma del convenio con la ETB, de la contratación de Infotic como interventor, de la elaboración del anexo técnico y de su modificación. Arbeláez llegó cuando los líos estaban bien avanzados. Esta situación pone el foco en el exgerente del Fondo Máximo Noriega, quien era la cabeza de la entidad cuando se ultimaron los detalles del convenio con la ETB. Actualmente Noriega, quien ha guardado silencio en medio del escándalo, es el director del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPC).

El Distrito ya ha invertido en este convenio $30.000 millones y a pesar de esto, la modernización sigue en cero. Lo que si se viene aclarando en toda esta historia es que el otrosí, que fue la manzana de la discordia, no fue una iniciativa de los directivos del Fondo de Vigilancia, como lo señaló Petro, sino que es una exigencia de la ETB. Así lo indicó su presidente Saúl Kattán cuando explicó que la modernización no ha avanzado, porque no se ha firmado dicho otrosí, en el que se debe especificar cómo se les va a pagar el trabajo y con qué recursos.

En resumen, crecen las dudas alrededor del convenio que se firmó en octubre del año pasado y a la fecha, lo que parecía una lucha de poderes entre el Fondo de Vigilancia, la Alcaldía y la ETB para tratar de enderezar el negocio, comprueba que detrás de este negocio hay problemas de mayor hondura que ameritan más investigación.

 

Por Alexánder Marín Correa

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar