Según cifras de la Secretaría de Salud de Bogotá, el año pasado 1.139 establecimientos ópticos en la ciudad fueron sometidos a operativos de inspección, vigilancia y control sanitario. De ellos, apenas el 43,5 % (dos de cada cinco) recibieron concepto favorable del organismo para operar.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, de los locales vigilados –ópticas con y sin consultorio, así como talleres ópticos– el 37,1 % tuvo concepto favorable con requerimiento (es decir, sujeto al cumplimiento de otras condiciones) y 17,9 % desfavorable, lo que puede derivar en procesos sancionatorios o medidas sanitarias como decomisos, clausuras e incluso, suspensión de actividades.
Las cifras fueron reveladas a la par con un jalón de orejas por parte del organismo, que elevó un llamado a los bogotanos para que no compren lentes de contacto sin el registro sanitario otorgado por el Invima, “ya que son considerados dispositivos médicos que pueden generar riesgos en la salud visual y ocular de los ciudadanos en el momento de su uso”.
La Secretaría advirtió por infecciones como conjuntivitis, lesiones de la córnea (úlcera o queratitis), síndrome de ojo seco y pérdida de la agudeza visual. La autoridad sanitaria recordó que, sin el debido registro sanitario, no se pueden garantizar las condiciones de almacenamiento y adaptación de los lentes de contacto al ojo humano.
“Al ser un artículo de uso personal, los lentes no se alquilan, ni pueden ser usados por otras personas, ya que aumentan la posibilidad de adquirir problemas de salud. Los únicos establecimientos que pueden vender lentes de contacto son las ópticas con consultorio, ya que dentro de sus requerimientos de funcionamiento deben contar con profesionales en optometría, especializados en adaptar lentes”, agregó la Secretaría de Salud.
El Distrito señaló que verifica, a través de sus cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud, las condiciones-higiénico sanitarias y normativas para garantizar la salud visual y ocular de los bogotanos. Entre otros, se vigilan aspectos como infraestructura, recurso humano, equipos y procedimientos.
Inspección
En la inspección se verifica que las ópticas tengan la habilitación del servicio. Además, que los equipos biomédicos cuenten con un mantenimiento adecuado y que el optómetra que esté prestando el servicio de consulta, sea la misma persona a quien se le otorgó la habilitación.
Infraestructura
En materia de infraestructura, se verifica que el establecimiento cuente con un área negra y un área gris físicamente separadas. El área negra corresponde a las zonas de dispensación y recepción de dispositivos médicos y el área gris las zonas de control de calidad y de almacenamiento de los dispositivos.
Recurso humano
En cuanto al recurso humano, el establecimiento debe contar con un director científico, quien debe ser profesional de la salud con título de formación académica en optometría u oftalmología. En este procedimiento también se verifica que exista el certificado de estudios del personal encargado y que, del mismo modo, se estén diligenciando las planillas de control de calidad correctamente.
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