App de ambulancias privadas, ¿competencia del CRUE?

Aunque el Distrito tiene en marcha un plan para controlar todos los vehículos y planea tener una APP, para acabar la “guerra por pacientes”, surgió otra aplicación que ofrece casi el mismo servicio. ¿Cuáles son sus diferencias?

Kelly Rodríguez / krodriguezd@elespectador.com
07 de octubre de 2019 - 02:00 a. m.
 El servicio que presta el CRUE es gratuito, mientras que con la aplicación el usuario debe pagar por el transporte médico / David Campuzano. El Espectador
El servicio que presta el CRUE es gratuito, mientras que con la aplicación el usuario debe pagar por el transporte médico / David Campuzano. El Espectador

Justo cuando el Distrito avanza en la implementación del decreto con el que busca acabar con el “paseo de la muerte”, la “guerra del centavo” y ponerle orden a las ambulancias de la ciudad, una empresa privada montó toldo aparte. Por estos días se promociona una aplicación que se vende como la “única APP que salva vidas en el mundo”, ofreciendo transporte médico de urgencia. Su particularidad es que se hace a través del celular, igual que un servicio de transporte particular (tal cómo lo tiene previsto el Distrito), pero cobrando.

Lo que llama la atención es que, no solo está haciendo algo similar a lo que hace el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) del Distrito, sino que se promociona explotando las debilidades del sistema público. Dice que lo hace más rápido que la línea oficial de emergencia, le muestra al usuario en un mapa dónde está el vehículo más cercano y le informa cuánto tiempo tardará. Con su aparición surge una pregunta: ¿hasta dónde llega el control que quiere aplicar la administración?

La resolución del Distrito

En diciembre del año pasado, con el fin de organizar el servicio de las ambulancias que libraban una guerra para trasladar heridos de accidentes de tránsito, pero que al tiempo descartaban los llamados para llevar paciente por enfermedad común, la Secretaría de Salud expidió una norma para centralizar los servicios en el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE).

Con el decreto, no solo se buscó reforzar la recepción de las casi 15.000 llamadas de emergencia diarias, sino dar pautas para agilizar los traslados que realizan las 141 ambulancias públicas, y las 581 de empresas EPS y empresas privadas que circulan en Bogotá. Al menos, así lo explicaron en su momento las autoridades de salud de la ciudad.

Para hacerlo, creó el Sistema de Emergencias Médicas, que involucra tanto a las secretarías de Salud, Seguridad, Movilidad y Ambiente, como a organismos de socorro como el Idiger, al Cruz Roja y la Defensa Civil, entre otros. Como parte del proyecto, ordenó la creación de un sistema de comunicación constante entre todas las ambulancias y el CRUE, que incluye también una APP, la cual se supone debe estar lista y en operación en diciembre.

Todo esto, con el fin de conocer en tiempo real dónde está cada ambulancia, asignar las atenciones, autorizar el uso de carriles exclusivos de Transmilenio y, dependiendo de la situación del paciente y el régimen de salud al que esté afiliado, indica a dónde lo deben llevar. La autorización del CRUE, dicen, es indispensable para que las empresas puedan cobrarles a las aseguradoras.

La App privada

Aunque el plan de la administración está en marcha, los privados ya implementaron el sistema que sueña el Distrito, con una diferencia: hay que pagar. Se trata “Tu Ambulancia”, una plataforma que nació de una tragedia familiar. El año pasado falleció la madre de su creador, Andrés Barco, y al día siguiente, su padre sufrió un infarto. Afirma que para auxiliar a su progenitor pidió una ambulancia a las 3:00 de la tarde y llegó a las 11:00 de la noche, cuando no había nada que hacer.

Esa situación lo llevó a pensar que había que mejorar el sistema y desde hace cuatro meses y medio su aplicación se encuentra disponible. Funciona de forma sencilla. El usuario entra a la App, digita el medio de pago, indica en su celular la georreferenciación del sitio donde se requiere el servicio y, de inmediato, la plataforma arroja el valor, el tiempo de llegada, el nombre y contacto del médico que atenderán la emergencia, la placa de la ambulancia, un código de servicio y le asigna a la tripulación el hospital más cercano a donde puede llevar al paciente, a menos que el usuario decida ir a otra institución.

La plataforma trabaja con ambulancias particulares. El negocio es similar al de aplicaciones como Uber: integra las empresas de ambulancias, las conecta con los usuarios y cobra un porcentaje sobre el servicio. En Bogotá hay 82 empresas funcionando, de las cuales tenemos inscritas 50. Hasta el momento, la aplicación ha obtenido 250.000 descargas en Colombia. Su creador asegura que su plataforma es 100 % legal, pues lo que hace es integrar el sistema de vehículos de emergencia. Además, todos los vehículos cumplen las normas exigidas por la regulación nacional.

¿Y el CRUE?

Aunque la operación de esta entidad se robusteció con el decreto que le encomienda la regulación del manejo de las ambulancias en Bogotá, tanto públicas, como privadas, ¿cómo hacen los privados para prestar servicios a través de una aplicación?

La subsecretaria de Servicios de Salud, Anabel Arbeláez, explicó que, si bien todas las privadas deben estar bajo inspección, vigilancia y control de CRUE, no todas tienen que estar disponibles. En el marco comercial, explicó, la administración debe respetar los contratos particulares que hagan por su cuenta los operadores privados de ambulancias.

“Que estén en la aplicación no es excluyente. Acá tienen que estar registradas por ley, pero no necesariamente disponibles las 24 horas para nosotros. Por ejemplo, una ambulancia de EMI que tiene convenio con un colegio, solo la puedo requerir en caso de una grave emergencia en la ciudad. Lo mismo ocurre con los prestadores que hayan querido trabajar por medio de esa aplicación”, explicó la funcionaria.

Agregó que los servicios particulares no han generado ningún perjuicio para el CRUE ni la atención de emergencias, pues este no depende exclusivamente de las ambulancias privadas, ya que cuenta con los vehículos del Distrito, a las que se suman algunas privadas que se reportan disponibles.

El pago, la diferencia

Que la aplicación sea un servicio privado, como es de esperarse, implica un costo para el usuario. “Tu ambulancia” cobra un promedio $125.000 para un transporte básico en el casco urbano. Pero si el vehículo sale de la ciudad tiene un recargo por kilómetro. Cuando la ambulancia es medicalizada el valor base es de $300.000 y si requiere una ambulancia aérea, el costo promedio por hora es de $3,5 millones.

Caso contrario ocurre con el CRUE, pues la atención es gratuita. El costo se carga a la seguridad social de cada paciente dependiendo del caso, es decir, lo paga la póliza del SOAT, la EPS (contributiva o subsidiada); y si la persona no tiene aseguramiento y reside de Bogotá, la cubre el fondo financiero.

Otra diferencia es que pedir una ambulancia al 123 no garantiza que llegue. Antes de despacharla existe un protocolo que consiste en escuchar la emergencia y un médico decide si requiere o no el despacho, cuánto va a tardar y a dónde se va a trasladar al paciente. Esto significa que el CRUE no maneja tiempos estimados de respuesta, pues varían en función de las condiciones del paciente.

“Tu ambulancia”, por su parte, estima que, en el peor de los casos, el vehículo se tardaría una hora. Por otro lado, el gremio de las ambulancias privadas obtiene el beneficio de recibir un pago inmediato por sus servicios al trabajar con la aplicación, mientras el CRUE se demora 90 días en cancelar las atenciones. Ahí radica en que muchas empresas se hayan inscrito en la APP.

Aunque Andrés Barco, creador de “Tu Ambulancia”, aseguró que ha sostenido un par de reuniones con los directivos del CRUE para ofrecer un servicio de georreferenciación que permita que los usuarios también monitoreen el desplazamiento de la ambulancia que los va a atender y que se ha iniciado un proceso de reconocimiento de ambos sistemas para encontrar un punto de integración, Anabel Arbeláez negó esta versión argumentando que “el Distrito no tiene ningún convenio, ni avance en conversaciones para materializar una relación con esta aplicación o con otra”.

Así las cosas, queda claro que, por el momento, el Distrito parece no ver con preocupación la entrada al ruedo de aplicaciones que movilicen ambulancias privadas en la ciudad y para los ciudadanos estas plataformas tecnológicas se convierten en un abanico de alternativas disponibles para quienes puedan costearlas en situación de vida o muerte.

Por Kelly Rodríguez / krodriguezd@elespectador.com

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