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Los ojos ocultos de las calles de la capital

La Policía Metropolitana monitorea 633 cámaras de seguridad en toda la ciudad.

Redacción Bogotá
21 de mayo de 2008 - 10:46 p. m.

El general Rodolfo Palomino López anunció ayer que la Policía Metropolitana pretende lograr que las más de dos mil cámaras que están instaladas en entidades públicas y privadas de la capital se sumen a su sistema de vigilancia. “Se está gestionando un convenio con las entidades de comercio, los centros comerciales, las universidades, incluso las unidades residenciales, para articular el sistema de cámaras de seguridad de ellos al de nosotros”, anunció ayer Palomino López.

Actualmente, en Transmilenio hay 226cámaras de video, incluyendo cinco “cámaras de pánico”, que se encuentran en los portales y tienen comunicación directa con el Centro Automático de Despacho (CAD) de la Policía. Con sólo oprimir un botón rojo, los ciudadanos pueden hablar con un policía del CAD. Pero no sólo Transmilenio está vigilado. En las calles de Bogotá hay 391 cámaras de video de la Policía (90 están en proceso de instalación), distribuidas en los principales corredores viales, como la carrera séptima, la Avenida El Dorado, las autopistas del norte y del sur, la Avenida Boyacá y en el centro de la capital. Los artefactos están ubicados en los postes de la luz, simulando una lámpara, y tienen conexión con cinco centros de monitoreo en las estaciones de Policía de Germania, Chapinero, Mártires y Teusaquillo. El estadio El Campín también está vigilado por 16 cámaras.

Los videos que registran las 633 cámaras ubicadas  en Transmilenio, el estadio y las calles pueden ser utilizados como material de prueba para investigaciones.

Así sucedió con uno de los crímenes  más sonados de finales del año pasado. Fue el caso del primer asesinato ocurrido en Transmilenio —el de Javier Andrés Pulido Díaz, un obrero de 22 años—. Las cámaras permitieron, inicialmente, identificar al homicida, y luego, dar con el paradero del asesino. Más tarde, gracias a este sistema, fue posible establecer que una ambulancia llegó 18 minutos después de ser pedida, y además, que en la estación de Transmilenio, según reporte de la Policía, no había ni botiquín ni elementos básicos de primeros auxilios.

El asesino —quien después fue identificado como John Fredy Montaño— y la víctima se encontraron en la estación Portal Norte de Transmilenio poco después de las 4:30 de la tarde, el 29 de diciembre de 2007. En los videos de seguridad se ve a Montaño, vestido con un buso negro y un jean oscuro, orinando en una pared. En ese momento pasó por su lado la víctima, abrazado por un amigo. Los dos hombres miraron a Montaño, le gritaron por su pésima educación, uno incluso lo empujó, y siguieron el camino. Montaño los alcanzó y a las 4:44:46 exactamente comenzó la riña.

Los hombres se encontraron en las escaleras, se empujaron. El video está oscuro y es confuso, pero se alcanza a reconocer cuando el amigo de Pulido se aprieta el brazo con un gesto de dolor. Ya había sido herido por Montaño con un cuchillo casero. A las 4:51:28, otra cámara de seguridad registró el momento cuando Pulido cayó al suelo, moribundo, como consecuencia de las puñaladas que había recibido en el pecho. Dos personas lo auxiliaron. Al mismo tiempo, en otra cámara, se ve la huida del asesino y su acompañante. Montaño, sembrador de papa, fue capturado en la vereda Ventalaga de Zipaquirá. Después se supo que tanto la víctima como el asesino estaban embriagados. El retrato hablado de Montaño, que fue pegado en las paredes de toda la ciudad junto con el mensaje “Recompensa, 100 millones de pesos”, se logró por los videos.

En cifras

42 policías monitorean las cámaras de seguridad que hay en la capital.

63 nuevas cámaras de video se han instalado este año en las principales calles de la ciudad. Todavía faltan 90 por ubicar.

Por Redacción Bogotá

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