La cabildante distrital no está de acuerdo con que los negocios que no cierran a las 3 de la mañana sean sancionados con el sellamiento del establecimiento por un periodo de siete días. Dice que los propietarios de esos bares deben ser multados no con un monto económico, sino con el cierre definitivo del sitio.
"Este tipo de personas que infringen normas de convivencia no merecen la oportunidad de trabajar en esta actividad, porque están pasando por alto leyes del Distrito".
Jiménez, una vez más reiteró en que las leyes de prohibición de la venta de licores, cierre de bares a las 3 de la mañana y toque de queda para menores de edad, deben ser las mismas en toda la capital.
"La ciudad está fragmentada, hay normas diferentes en cada punto de Bogotá", agregó.
Además, indicó que las tiendas de barrio deben enfocarse en la venta de un solo producto; es decir, que si se vende licor sea sólo licor y "no mezclar las galletas, papas y chitos con trago", pues según ella eso conlleva a que los menores de edad puedan acceder fácilmente al consumo de esa bebida.
Finalmente, manifestó su oposición con respecto a los sitios a donde son llevados los menores de edad; "las estaciones de policía no deben ser usadas para recluir menores, las comisarías de familia son los sitios adecuados".
Así, recordó el caso de los menores quedamos por policías en la localidad Rafael Uribe Uribe.