Así cayó el implicado en crimen de profe del IDRD

Una minuciosa investigación le permitió a la Policía capturar a alias “Pocho”, presunto responsable de asesinar a Jeisson Alejandro Cárdenas, instructor del programa distrital Recreovía. El crimen ocurrió hace un mes en el sur de la ciudad, cuando la víctima se resistió al hurto de su bicicleta.

Javier González Penagos (jgonzalez@elespectador.com) / @Currinche
08 de junio de 2018 - 04:00 a. m.
Cortesía: IDRD.
Cortesía: IDRD.

No era una banda organizada, ni sofisticada en su actuar. Tampoco una estructura con roles específicos. Fueron solo dos sujetos, bajo la fachada de recicladores, quienes el pasado 3 de mayo asesinaron en la localidad de Kennedy a Jeisson Cárdenas Pinzón, un instructor del programa de Recreovía del Distrito. ¿La razón?: el profesor se resistió al robo de su bicicleta, la cual había acondicionado a su gusto y cuyo valor alcanzaba los $3 millones.

Así lo dieron a conocer las autoridades, que luego de un mes de investigaciones, capturaron al principal sospechoso del crimen. Se trata de Álvaro Alfonso Hurtado Rodríguez, alias Pocho, quien según la Policía, al parecer accionó el arma de fuego que terminó con la vida del instructor. Su prontuario, más allá de hurto, incluye anotaciones por acceso carnal violento.

Este sujeto, quien se hacía pasar por recolector de basuras, fue detenido en el barrio La Rivera, en límites con Soacha, tras un trabajo de investigación que incluyó revisión de cámaras de seguridad, entrevistas con la comunidad en búsqueda de testigos e inspección detallada del corredor en el que delinquía. Fue así como conocieron que siempre merodeaba por ciclorrutas de Kennedy y Bosa. Sin embargo, fue un detalle el que les permitió dar con su paradero.

Tras el impacto mediático que generó el homicidio y ante la recompensa de $5 millones por su captura, alias Pocho resolvió desarmar la bicicleta hurtada y comenzar a venderla por partes. Sus clientes eran bicitaxistas, a quienes les ofrecía los accesorios a precios irrisorios, buscando deshacerse cuanto antes del vehículo y sacarle algún provecho.

Con esos bicitaxistas hablaron los investigadores, quienes detallaron como los había abordado un viejo conocido de la zona, que se dedicaba supuestamente al reciclaje, para ofrecerles repuestos para bicicletas.

Luego, los uniformados establecieron su identidad y confrontaron sus rasgos con uno de los sujetos que figuraban en los casi 20 videos de seguridad que analizaron. El estudio de esas imágenes sirvió para determinar también cómo, tras perpetrar el hurto y matar al profe, los dos presuntos delincuentes se montaron en bicicletas y se dirigieron al barrio La Rivera.

Fue en este sector donde el pasado miércoles, a las 11:00 de la mañana, la Policía detuvo a Pocho. Llevaba a cuestas su habitual carreta e insistía con su fachada de reciclador, ignorando que ya las autoridades conocían de su prontuario. Tras su captura, fue presentado ante un juez de control de garantías, que lo envió a la cárcel. Tendrá que responder por los delitos de homicidio agravado y porte de armas de fuego.

“El trabajo de vecindario nos permitió establecer que la bicicleta que le hurtó a la víctima fue desarmada y vendida por partes en un sector donde hay alta presencia de bicitaxistas. También fue clave un testigo del crimen que reconoció e identificó al detenido”, explicó el general Ricardo Alarcón, subcomandante de la Policía de Bogotá.

Pese a que hoy los esfuerzos de las autoridades se orientan a capturar a un menor de edad también implicado en el homicidio, la investigación contra Pocho no ha concluido: tratan de establecer su responsabilidad en otro crimen, también relacionado con el hurto de bicicletas en el sur de la ciudad.

Seguridad para los biciusuarios

Cada día, en Bogotá al menos 13 ciclistas son víctimas de hurto. Aunque cada vez son más los esfuerzos y las medidas para garantizar la seguridad de quienes apuestan por este medio de transporte, hoy la seguridad de los biciusuarios no deja de preocupar. Muestra de ello fue lo que le ocurrió a Jeisson Cárdenas, quien era un convencido de las bondades y beneficios de la bicicleta.

Llevaba cinco años vinculado al programa Recreovía del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), ideado para promover hábitos y estilos saludables de vida en los bogotanos a través de actividades físicas musicalizadas. Precisamente, el día de su muerte Jeisson recién salía de una de sus clases en un parque público de la localidad de Tunjuelito cuando fue sorprendido por los dos presuntos delincuentes.

Ante el crimen y en respuesta a la delincuencia que amenaza a los biciusuarios (solo en el primer trimestre del año se reportaron 860 bicicletas robadas), el secretario de Seguridad, Jairo García, manifestó que se han priorizado tres aspectos para devolverles la seguridad: mayor presencia policial en ciclorrutas, en los sitios donde bicicletas son comercializadas de forma irregular y la desarticulación de las bandas. “Con la captura de Pocho estamos mandando el mensaje de resultados efectivos y claros contra el hurto y el homicidio”, dijo el funcionario.

Por Javier González Penagos (jgonzalez@elespectador.com) / @Currinche

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