La población indígena sigue creciendo en Bogotá como resultado del desplazamiento forzado y los nacimientos de esta comunidad en la capital del país, así lo asegura Miguel Antonio Tumiñá, gobernador del pueblo Misak en la ciudad, quien ha luchado dese hace cinco años por los derechos de esta población. (237 familias de esta comunidad viven en Bogotá).
Gracias a esta lucha y la creciente presencia de diferentes grupos étnicos, el Distrito ha impulsado un proyecto que tiene como objetivo mantener la identidad cultural de las nuevas generaciones. La Secretaria de Integración Social inauguró ayer la décima Casa de Pensamiento Intercultural Shush Urek Kusreik Ya, un jardín que le abrirá las puertas a 140 niños de diferentes comunidades, teniendo como eje temático la conservación de la cultura Misak.
“Cuando un niño indígena crece en una ciudad olvida sus raíces y crece con una identidad diferente. Espacios como este ayudan a que las nuevas generaciones, en la primera infancia, adopten su cultura y crezcan en un espacio pensado para su formación íntegra”, indicó Miguel Antonio Tumiñá.
La institución, de 1.715 metros cuadrados, consta de dos etapas. La primera, financiada tuvo un costo de $1.186 millones y tiene salones para reuniones, sala amiga de lactancia materna, ludoteca, sala de estimulación, batería de baños para niños y adultos, y espacios administrativos.
Iniciamos la puesta en marcha de casa de pensamiento "Shush Urek Kusreik Ya” ‘Casa de aprendiz de los niños pequeños’ #MásYMejoresJardines pic.twitter.com/6jXK0E2LoS
“El objetivo de esta casa es encontrar esa diversidad y garantizar la nutrición de los niños que vienen a estos espacios. La Secretaría de Integración Social garantiza el 70% de su alimentación. La invitación es que traigan más niños hasta tener el cupo lleno. Para nosotros es muy especial abrir estos espacios porque son una oportunidad para que los niños desarrollen todo su potencial”, señaló Richard Romero, secretario (e) de Integración Social.
Entre los servicios que se ofrecerán en Shush Urek Kusreik Ya están las actividades pedagógicas, desde el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio. A su vez, esta Casa de Pensamiento Intercultural cuenta con talento humano calificado, seguimiento nutricional para los niños y promoción de la corresponsabilidad de las familias frente a la garantía de los derechos de la primera infancia.