Publicidad

Así le fue al Concejo

Un resumen ponderado con concejales y analistas de los aciertos y equivocaciones de este cuerpo deliberativo que representa los intereses de los bogotanos.

Redacción Bogotá
31 de diciembre de 2014 - 03:28 a. m.
El Concejo de Bogotá tiene 45 concejales: ocho progresistas, cuatro del Polo Democrático, ocho del Partido de la U, seis del Partido Liberal, siete de Cambio Radical, dos del MIRA, tres del Partido Conservador, uno del PIN y uno de la ASI. / Archivo -  El Espectador
El Concejo de Bogotá tiene 45 concejales: ocho progresistas, cuatro del Polo Democrático, ocho del Partido de la U, seis del Partido Liberal, siete de Cambio Radical, dos del MIRA, tres del Partido Conservador, uno del PIN y uno de la ASI. / Archivo - El Espectador
Foto: DIANA SANCHEZ

 El Concejo de Bogotá, el interlocutor de primera línea con la Alcaldía y primera autoridad política administrativa de la ciudad, tuvo debates importantes este 2014 para bien y para mal. En algunas ocasiones fue una caja de resonancia de los problemas de la ciudad y realizó control político a la administración; en otras ocasiones, sólo por ejercer un pulso político contra la Alcaldía de Gustavo Petro, se equivocó al tomar decisiones con las que la ciudad perdió.

Este es un resumen ponderado con concejales y analistas de algunos de esos aciertos y equivocaciones del año, así como de las ausencias y participaciones activas de concejales y bancadas, a menos de un año de las elecciones a Concejo de 2015.

- Proyectos positivos en el tintero

En 2014 se presentó en el Concejo de Bogotá una oposición mayoritaria a la alcaldía de Gustavo Petro, que privó a la ciudad de importantes iniciativas. Con los ánimos más atemperados, varios concejales y analistas reconocen que Bogotá perdió en ese pulso. Algunos de los proyectos de acuerdo hundidos son: el que garantizaba vigencias futuras para los colegios en concesión, porque autorizaba recursos para garantizar la continuidad de este sistema que ha demostrado resultados de calidad en la educación de niños de bajos recursos; el que creaba la empresa del metro, pese a que es un requisito institucional para adelantar la primera línea de metro que siguen prometiendo unos y otros políticos; la modernización tributaria de la ciudad, y la auditoría a la Contraloría, para velar por la independencia y eficiencia del órgano de control.

- ¿Acuerdos o saludos a la bandera?

Hay varios proyectos de acuerdo aprobados en 2014 que no le aportan mucho a la ciudad. Al menos porque no van acompañados de políticas públicas que concreten su finalidad con presupuesto. Es por eso que parecen más saludos a la bandera o coqueteos electorales. Como ejemplos se podrían nombrar el proyecto de acuerdo que aprobó llamar Avenida Alberto Lleras Camargo a la calle 90, específicamente al tramo comprendido entre la carrera 7ª y la Autopista Norte, iniciativa del concejal Carlos Vicente de Roux, y algunas conmemoraciones, como la que institucionalizó la celebración del Mes del Envejecimiento y la Vejez en Bogotá, cuyos autores fueron Diego García, Felipe Mancera y Carlos de Roux, o las que establecieron un reconocimiento a los Héroes Anónimos del Distrito Capital, promovidas por el concejal Marco Fidel Ramírez, así como la que ordenó la Semana Distrital de las Juventudes, impulsada por el Partido Conservador, o la que institucionalizó el Día Distrital de los Motociclistas, de autoría del concejal César Moreno.

- Los debates del año

Si de rescatar los debates de control político más importantes que se dieron en el Concejo de Bogotá en 2014 se trata, se debe mencionar al menos tres. Primero, el que se realizó sobre la situación de Transmilenio y su sistema integrado, también destacado en el monitoreo del programa Bogotá Concejo Cómo Vamos. En este debate las bancadas del Polo, Cambio Radical, Opción Ciudadana y Alianza Verde revelaron el conjunto de problemas que la ciudad enfrenta en la implementación de este sistema: la necesidad de unificar las tarjetas de Transmilenio con las del SITP, la importancia de reprogramar los semáforos para hacer más eficiente el sistema, el paralelismo con las rutas tradicionales, la chatarrización de buses viejos y el hueco fiscal que han generado las tarifas diferenciales. Otro debate importante por su denuncia fue el que se realizó sobre las batidas militares, porque puso de presente las ilegalidades cometidas por el Ejército en los procesos de incorporación al servicio militar de los jóvenes de la ciudad, evidenciando que se siguen cometiendo retenciones ilegales en camiones. El debate fue liderado por la Alianza Verde y el Partido de Integración Nacional (PIN).

Por último, el debate que realizó la concejal Sandra Jaramillo del Partido de la U sobre las irregularidades que encontró en tres contratos de la Secretaría de Movilidad: luces leds, contrato SIM, cesión de grúas y patios a los mismos operadores del grupo Nule. Ya que fue clave para que la Fiscalía revisara el caso y abriera investigación al entonces titular de esta cartera Rafael Rodríguez y otros funcionarios. Tras los hechos, Rodríguez renunció a su cargo.

- Sobre comisiones accidentales

Si bien en muchos casos las comisiones accidentales han sido la forma más diplomática de embolatar algunos debates importantes o incómodos para la administración de la ciudad, este año se conformaron algunas que mostraron informes de gestión interesantes, entre ellas la comisión con relación a las víctimas del conflicto armado, que sigue haciéndole seguimiento a la política de víctimas desde el punto de vista presupuestal y ha movido en parte la institucionalidad pública, así como la comisión accidental que se creó para investigar la crisis generada por el proyecto de vivienda Reserva de Fontanar en las inmediaciones del humedal La Conejera, que ha ayudado a poner en el escenario los impactos ambientales y políticos detrás de este proyecto, y la comisión sobre el futuro de los colegios en concesión, porque dio claridad a los padres de familia sobre el futuro de los colegios y las dificultados por parte de la administración distrital de no continuar las concesiones.

- Los más flojos

El ranquin de concejales que presenta semestralmente Bogotá Concejo Cómo Vamos, evaluó a los 45 concejales en el ejercicio de control político (45% del total) y actividad normativa (30% del total). También hizo seguimiento al quórum, permanencia y mantenimiento (15% del total) y a la participación (10% del total). De acuerdo con estos criterios, los concejales con el desempeño más bajo en el primer semestre fueron:
1. Severo Correa (Partido de la U).

2. Horacio José Serpa (Partido Liberal).

3. Edward Arias (Alianza Verde).

4. Yezid García (Alianza Verde).

5. Julio César Acosta (Cambio Radical).

Durante el segundo semestre, atendiendo a esos mismos criterios, la lista no varió mucho, aunque se le sumaron algunos más: Germán García (Partido Liberal) y Boris Montesdeoca (Alianza Verde).

- Los concejales más destacados

Teniendo en cuenta la limitada competencia en materia normativa que tiene el Concejo de Bogotá, el ejercicio de control político se considera una función principal y protagonista. En este sentido se destacaron los siguientes concejales, teniendo en cuenta la calidad, el impacto y la prioridad de sus intervenciones, según el monitoreo de Bogotá Concejo Cómo Vamos, este diario y algunos concejales: Jairo Cardozo (MIRA), Olga Victoria Rubio (MIRA), Clara Lucía Sandoval (Partido de la U), Diego García (Alianza Verde), Juan Carlos Flórez (ASI), Antonio Sanguino (Alianza Verde), María Victoria Vargas (Partido Liberal), Lucía Bastidas (Alianza Verde), Celio Nieves (Polo) y Sandra Jaramillo (U).

- Los proyectos de mostrar

Los proyectos de acuerdo aprobados que sacaron la cara por el Concejo de Bogotá fueron:

» El proyecto que busca promover tecnologías para la reutilización de aguas y evitar así su vertimiento en los ríos. Una iniciativa ecourbanística que trae beneficios medioambientales y ahorro al bolsillo de los ciudadanos, entendiendo que el 62% del gasto del agua se genera en los baños (proyecto del concejal César García, de Cambio Radical).

» La reglamentación de la estampilla de la Universidad Pedagógica Nacional que precisó el monto de $250 mil millones de recaudo que deberán pagar los contratistas de la ciudad, que garantizaría la construcción de la nueva sede que requiere esta universidad.

» La iniciativa que pasó a sanción del alcalde y busca evitar injusticias con los ciudadanos que no son solventes económicamente, de manera que estos cumplan con sus compromisos tributarios de acuerdo con sus posibilidades, promoviendo una mejor cultura de pago (proyecto de la concejal Patricia Mosquera).

» La creación de la Región Administrativa de Planeación Especial (RAPE), porque permitió generar las condiciones institucionales para la identificación, formulación y ejecución de proyectos de desarrollo regional con Bogotá.

» La declaratoria de los humedales Tunjo y La Isla, iniciativa del concejal Diego García, que incluyó estos humedales en la estructura ecológica principal de la ciudad y le encargó al Distrito su recuperación, restauración, preservación, protección, mantenimiento y administración.

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar