A las localidades como Tunjuelito, Ciudad Bolívar y Usme ha llegado la “Tropa Social”, un equipo interdisciplinario integrado por la secretarías de Integración, Salud y las alcaldías locales, encargado de buscar las familias en que la cabeza del hogar son mujeres, pero que además se encuentran en situación de pobreza, vulnerabilidad social y económica.
El objetivo del Distrito, es que antes de que finalice el año, se logren caracterizar cerca de 104.000 hogares en condición de pobreza con jefatura femenina, en las cuales se identifiquen sus principales riesgos y necesidades, para así ofrecerles una mejor oferta institucional.
“Desde el 11 de noviembre, cuando oficialmente se dio inicio a las labores de la Tropa Social, se han visitado 18.278 hogares identificando alertas de emergencia social” indicó la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro.
Esto lo han logrado 1.560 profesionales, que se movilizan en parejas o grupos de cuatro personas, quienes se acercan a viviendas donde se han identificado a desempleados, jóvenes nini (que ni trabajan ni estudian), personas en condición de discapacidad, adultos mayores que requieren cuidado y mujeres con bajo de escolaridad, entre otros.
Durante la visita y una vez identificada la alerta social, la “Tropa social” entrega la información documentada a las salas situacionales locales, que entablan mesas con las secretarías para desarrollar respuestas y ampliar la oferta según las alertas halladas, que se suman a servicios como el de las manzanas cuidadoras donde hay Centros de Desarrollo Comunitario, oportunidades para terminar sus estudios en programas flexibles y servicios médicos para realizarse citologías o seguir tratamientos para enfermedades crónicas.
Dentro de las principales preocupaciones del Distrito está la cantidad de mujeres que se han quedado en desempleo durante la pandemia, “esto es una muestra que la pobreza y las desigualdades sociales son mayores en las mujeres”, dice Navarro, por lo que los trabajos de la “Tropa Social” se han centrado en localidades del sur, donde se evidencian mayores vulnerabilidad y donde finalmente se pueden identificar los más grandes riesgos para crear políticas públicas que por primera vez estén enfocadas a enfrentar el desempleo femenino en la ciudad.