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En un juzgado administrativo de Bogotá reposa una acción de cumplimiento con la que se pretende que la Alcaldía y el Concejo de Bogotá usen el lenguaje incluyente de género. En el documento se lee que la primera autoridad de la ciudad y la corporación deben cumplir con una norma establecida en 2009, que obliga a que todos los documentos oficiales del distrito empleen expresiones lingüísticas que incluyan el género femenino y masculino cuando así se requiera, y no como se venía haciendo: siempre en masculino.
Este martes el juzgado admitió la acción de cumplimiento y estudiará las peticiones de los demandantes. Si el juez les da la razón, los acuerdos, decretos, resoluciones, conceptos, periódicos, afiches, folletos y páginas de la alcaldía y el concejo deberán usar el lenguaje incluyente, como así está estipulado hace ocho años.
Esto implicaría, por ejemplo, que el lema del gobierno de Enrique Peñalosa modifique su lema, “Bogotá mejor para todos” por el de “Bogotá mejor para todos y todas”. Sin embargo, la administración ha dicho que “todos” se refiere a todos los seres que habitan la ciudad y engloba tanto a hombres como mujeres.
El congresista Alirio Uribe Muñoz asegura que esto contradice la norma del 2009, que precisamente obliga a las entidades del distrito a usar el lenguaje incluyente para “que eso dejara de ser voluntad de los gobernantes o solo tema de la secretaría de la mujer”.
“Algunas personas creen que estos son temas menores, pero para mí no lo son, pues el lenguaje incluyente es un paso muy importante para avanzar en la equidad de género y en eso Bogotá debe ser una ciudad ejemplo para todo el país”, agregó Uribe Muñoz.
La Defensoría se ha sumado a este llamado de modificar el lema de Bogotá. “Implica un retroceso en materia del reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres, por el que tanto han trabajado a lo largo de la historia numerosas mujeres y organizaciones defensoras de los derechos humanos”, afirmó la entidad.