Los residentes de Kennedy evitan pasar por una esquina: la carrera 88 H con calle 42 F sur. Allí, a pesar de las cámaras de seguridad instaladas, los delincuentes roban a los transeúntes a pie, en moto y en bicicleta.
El caso más reciente fue el de un joven de 16 años. El asaltante, vestido con un buso de capota, lo arrinconó con un cuchillo y le quitó el celular. En el sector también prende las alarmas la presencia de barristas.
En la noche, los vecinos salen acompañados e incluso con bastones para defenderse. En un reciente operativo que hizo la Policía, la patrulla fue recibida a balazos, mientras los delincuentes saqueaban una casa.
Frente a los hechos, las autoridades señalan que se sienten maniatadas, porque es difícil capturar a los ladrones en flagrancia y porque, cuando son atrapados, no tienen antecedentes judiciales. Por lo general, salen en libertad horas después.
Los ciudadanos señalan que, a pesar de haber rondas policiales, el robo es cuestión de todos los días.