Capturadas cuatro personas que estarían vinculadas con el homicidio de Michelle Amaya

En este lugar del barrio San Bernardo, en el cual se hizo el allanamiento, habría sido asesinada la menor de edad, según la Fiscalía.

Foto: Fiscalía

Luego de un operativo que se llevó a cabo en el barrio San Bernardo, ubicado en el centro de Bogotá, la Fiscalía anunció la captura de cuatro personas que estarían vinculadas con el asesinato de Lynda Michelle Amaya, una joven de 15 años que desapareció el pasado 30 de noviembre y solo hasta la semana pasada se confirmó su deceso.

La captura se logró mediante una orden judicial que se hizo efectiva durante el operativo, en el que fueron detenidos tres hombres y una mujer que estarían vinculados con el crimen, así como alias Pirry, señalado por la Fiscalía como jefe del grupo delincuencial Tazmania que opera en el sector y que sería el responsable del feminicidio. Los capturados serán puestos a disposición de un juez de control de garantías, que los procesará por los delitos de tortura y homicidio agravado.

Según indagaciones de la Fiscalía, el día de su desaparición Lynda Michelle salió de su casa, ubicada en el barrio Prado Veraniego, norte de Bogotá, y abordó un vehículo de transporte público hasta el barrio San Bernardo, en la localidad de La Candelaria de Bogotá. Allí, al parecer, uno de los cabecillas de un grupo delictivo dedicado al microtráfico ordenó que golpearan y hurtaran a la joven.

“Hemos capturado a tres presuntos responsables pertenecientes a la banda criminal Tazmania: alias Andrés, alias Chepe y alias Juan Carlos, en el barrio San Bernardo. Estas capturas se produjeron en una alianza estratégica de la Fiscalía con su cuerpo de investigación CTI y la Policía Nacional”, declaró el fiscal general, Francisco Barbosa, quien agregó que seguirán desmantelando estructuras criminales que operan en el centro de Bogotá. “No vamos a permitir que el barrio San Bernardo se convierta en otro Bronx. Hoy ese barrio es una olla de delincuentes que va a ser atacada por las autoridades”.

Como se evidenció tras la identificación del cuerpo, la menor fue herida en múltiples ocasiones con arma blanca. La investigación de la Fiscalía indica que los posibles agresores, al pensar que estaba muerta, metieron a la víctima entre bolsas negras y, desde el tercer piso de una vivienda, la arrojaron a una casa que está a punto de ser demolida.

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También se determinó que luego de asesinarla, los sujetos consiguieron una carreta de reciclaje y allí trasladaron el cadáver a varias cuadras de donde ocurrieron los hechos. En una esquina, los victimarios dejaron las bolsas tapadas con cobijas hasta que sobre las 11 de la noche del 1 de diciembre de 2020 el cuerpo fue encontrado y trasladado a Medicina Legal.

Allí ingresó como persona no identificada, pues según la Fiscalía la joven nunca tuvo tarjeta de identidad para corroborar sus huellas. Medicina Legal solo confirmó la identidad de la menor de edad hasta el pasado 9 de enero, cuando la madre reconoció el cuerpo, luego de una segunda visita puesto que durante la primera le dijeron que no tenían registro de alguna persona con las características de su hija, sino de una mujer de entre 19 y 23 años.

La familia de Lynda Michelle alega que hubo una posible negligencia en la búsqueda de la menor, pues su búsqueda solo inició tres días después de desaparecida, lo que para Natahlie Amaya, madre de la menor, habría facilitado que apareciera muerta. El desespero por encontrarla llevó incluso a que la madre llegara al barrio San Bernardo y se disfrazara de habitante de calle con la esperanza de encontrar a su hija.