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Caso Ana María Castro: segundo implicado, a responder ante la justicia

Este martes inicia el proceso de Paul Naranjo, conductor del vehículo en el que viajaba Ana María Castro durante la madrugada en que murió, con la audiencia de legalización de captura e imputación de feminicidio. El joven, de 29 años, es la segunda persona involucrada formalmente a la investigación sobre el crimen ocurrido el pasado 5 de marzo de 2020.

Redacción Bogotá
09 de febrero de 2021 - 05:03 p. m.
Sobre la muerte Ana María Castro, de 21 años, hay por lo menos tres versiones.
Sobre la muerte Ana María Castro, de 21 años, hay por lo menos tres versiones.
Foto: Cortesía

La investigación por el crimen de Ana María Castro, la joven de 21 años que murió en extrañas circunstancias durante la madrugada del 5 de marzo de 2020, avanza con el inicio del proceso contra un segundo implicado en la muerte. Se trata de Paul Naranjo, quien se entregó ayer a las autoridades y este martes se prepara para la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos en su contra por feminicidio. Estos procesos estaban programados para la semana pasada, pero se pospuso para esta debido a varias diligencias que adelantaba la defensa de Naranjo.

Naranjo conducía la camioneta en la que se movilizaba Ana María Castro minutos antes de su muerte. Es uno de los señalados por el crimen junto a Julián Ortegón, copiloto del vehículo durante la fatídica madrugada, a quien la Fiscalía imputó por feminicidio agravado (cargo que no aceptó). A Ortegón, la jueza del caso le impuso medida de aseguramiento en centro de reclusión, donde afrontará el resto del juicio en su contra.

No obstante, las cosas pueden ser diferentes para Naranjo, pues su abogado buscó sin éxito que la imputación se hiciera por homicidio culposo, y no por feminicidio, pues a su juicio la Fiscalía no tiene cómo demostrarlo. De hecho, el cambio de cargos a imputar fue una de las diligencias que estaba adelantando la defensa de Naranjo para efectuar su entrega al CTI de la Fiscalía, pero al final el ente acusador no aceptó la solicitud.

Ante el juzgado 34 de garantías se adelantará la diligencia contra Naranjo, ya indiciado, quien apoderó al abogado John Cadena como su defensor. Contra Naranjo había una orden de captura, que se hizo efectiva cuando se presentó en los juzgados de Paloquemao por recomendación de su defensor, debido a la gravedad de cargos que se le imputarían.

Las versiones sobre la muerte de Ana María Castro

Naranjo es una de las piezas clave en la muerte de Ana María Castro. Al ser el conductor de la camioneta, sobre él giran las múltiples versiones que se han conocido respecto al crimen. En todas, lo único que coincide es el inicio de los hechos: los cuatro ocupantes del vehículo salieron de un bar ubicado en la zona de bares de la calle 116, en el norte de Bogotá.

>Lea: Muerte de Ana María Castro: Fiscalía habla de feminicidio y los defensores, de imprudencia fatal

Los cuatro jóvenes se subieron a la camioneta que conducía Naranjo. El destino era la vivienda de Ortegón, ubicada en el barrio Pontevedra, donde pretendían continuar la fiesta que había iniciado horas antes en el bar. No obstante, en el camino hacia el apartamento se produjo la muerte de Ana María, y es donde se da el choque de versiones. Al parecer, todo inició por una discusión que tuvieron Naranjo, Ortegón y Mateo Reyes, el cuarto ocupante del vehículo, quien viajaba junto a Ana María en la parte de atrás de la camioneta.

La primera hipótesis, que es la que maneja la Fiscalía, indica que de ese vehículo habrían lanzado de forma violenta a la occisa. Según esa teoría, que soporta la imputación de cargos por feminicidio agravado a Ortegón, al ser lanzada la joven recibió un golpe contundente que le generó un trauma craneoencefálico que terminó con su vida.

Otra es la teoría que tiene el abogado de Naranjo, quien se basó sobre todo en el testimonio de Reyes, quien en su testimonio insinuó que que la muerte se habría tratado de un accidente. Reyes manifestó a la Fiscalía que, una vez Naranjo decide frenar el vehículo, se bajaron y él se subió a un andén.

“Ana se quedó hablando con los ocupantes por la ventana. De pronto el tipo arrancó fuerte. Como Ana estaba recostada sobre la ventanilla, no sé si quedó enganchada, pero cayó al piso y se golpeó la cabeza. No sé si el carro la arrastró, pero sí giró antes de caer, por la fuerza del carro al arrancar”, contó Reyes.

Sin embargo, en un primer momento Reyes entregó otra versión. Su primer testimonio, que se lo dio a la la mamá de Ana María Castro fue que él venía en un taxi detrás de la camioneta y vio cómo la arrojaron del vehículo, por lo cual se bajó y la auxilió. No obstante, después reconoció que él también venía a bordo de la camioneta. Luego contó que Naranjo y la joven fallecida tuvieron una discusión, por lo que tanto a él como a la joven los bajaron del carro.

Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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Daniel(ljjjf)09 de febrero de 2021 - 05:56 p. m.
Ese Naranjo es un asesino
Pedro(nkhgy)09 de febrero de 2021 - 09:48 p. m.
Escoria humana la que rodeaba a esta niña. Degenerados arrogantes y estúpidos. Estremece sólo pensar en el dolor de los padres al ver los videos de su niña intoxicada e indefensa en un ambiente putrefacto en el que jamás debió estar.
Berta(2263)09 de febrero de 2021 - 05:16 p. m.
Los miserables machitos marchitos, muchos de ellos torturadores y feminicidas, son valientes cuando agreden a las mujeres o cuando las desaparecen o cuando las tiran de un carro o de un noveno piso; sin embargo, a la hora de responder ante la justicia son cobardes. Un roedor de alcantarilla tiene más altura moral que los misóginos y patéticos machitos marchitos. ¡Patéticos!
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